¿Por qué es importante celebrar el cumpleaños de los niños?

Celebrar el cumpleaños de los pequeños los hace más seguros y los enseña a relacionarse

¿Por qué es importante celebrar el cumpleaños de los niños?

¿Celebrar el cumpleaños de los niños es importante? Sí, para los niños el día de su cumpleaños es el más emocionante de todo el año, definitivamente es más importante que cualquier otro día de fiesta. Por lo regular los pequeños cuentan los meses, las semanas, los días, las horas y los minutos hasta que llega este día tan especial, incluso muchos preguntan a sus padres de forma frecuente cuándo llegará.

Como padres no podemos dejarlo pasar por alto y es recomendable hacer algo para que nuestros hijos sientan que ese día también es importante para nosotros. ¡Celebrarlo es siempre la mejor opción! Hoy te compartimos algunos beneficios de conmemorar esta fecha con tus pequeños, según la etapa infantil en que se encuentren.

1. Es divertido

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2. Aumenta la autoestima

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Una vez al año no está mal cultivar el ego de tus hijos y permitirles que sean el centro del universo. Para ellos es una gran emoción sentir reunidos a todos sus amigos, que fueron a su fiesta por él o ella, con regalos, y simplemente para celebrar su vida; también juntar a los primitos, tíos, abuelos y demás familiares los hace sentir importantes y queridos por los demás, ya que ese día es especial y todos se reunieron solo por el hecho de que ellos llegaron al mundo.

3. Recuerdos para toda la vida

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Celebrar el cumpleaños de los niños puede generar en ellos grandes recuerdos. Aunque habrá fiestas que olvidarán, otras pueden quedarse marcadas en su mente a lo largo de su vida y esto refuerza indiscutiblemente los lazos del niño con sus padres. Pero es bueno tomar en cuenta que en cada cumpleaños no es necesario realizar una celebración ostentosa, lo importante para los niños es tener ese día especial una reunión con sus amigos, una merienda, música y sobre todo juegos.

4. Relacionarse con amistades

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Las fiestas ayudan a los niños a ser sociables, a compartir con grandes grupos y este tipo de relación hará que tu hijo desarrolle habilidades que en el futuro lo ayudarán a vivir mejor en sociedad tomando en cuenta que cada niño es diferente y tu hijo desde pequeño conocerá la diversidad que hay entre las personas.

Signos y síntomas de los trastornos del espectro autista

Los trastornos del espectro autista (TEA) son discapacidades del desarrollo causadas por diferencias en el cerebro. Las personas con TEA con frecuencia tienen problemas con la comunicación y la interacción sociales, y conductas o intereses restrictivos o repetitivos. Las personas con TEA también podrían tener maneras distintas de aprender, moverse o prestar atención. Es importante señalar que algunas personas sin TEA también podrían tener algunos de estos síntomas. Sin embargo, en las personas con TEA, estas características pueden dificultar mucho la vida.

Destrezas de comunicación e interacción sociales

Las destrezas de comunicación e interacción sociales pueden ser un desafío para las personas con TEA.

Baby - Human Age, Waving - Gesture, Child, Happiness, Looking At Camera

Algunos ejemplos de características de la comunicación social y de la interacción social relacionadas con los TEA son:

  • Evitar mirar a los ojos a otra persona o no mantener el contacto visual
  • No responder cuando lo llaman por su nombre, hacia los 9 meses de edad
  • No mostrar expresiones faciales como de felicidad, tristeza, enojo y sorpresa, hacia los 9 meses de edad
  • No participar en juegos interactivos simples como dar palmaditas con las manos (pat-a-cake), hacia los 12 meses de edad
  • Usar pocos o ningún gesto, hacia los 12 meses de edad (por ejemplo, no decir adiós con la mano)
  • No compartir intereses con otras personas, hacia los 15 meses de edad (por ejemplo, no mostrar un objeto que le guste)
  • No apuntar a algo interesante para mostrarlo, hacia los 18 meses de edad
  • No notar cuando otras personas están lastimadas o molestas, hacia los 24 meses de edad
  • No notar a otros niños ni jugar con ellos, hacia los 36 meses de edad
  • No jugar a ser otra cosa, como un maestro o superhéroe, hacia los 48 meses de edad
  • No cantar, bailar ni actuar para usted, hacia los 60 meses de edad

Conductas o intereses restrictivos o repetitivos

Las personas con TEA tienen conductas o intereses que pueden parecer inusuales. Estas conductas o intereses distinguen a los TEA de las afecciones que solo se definen por problemas con la comunicación y la interacción sociales.

Los ejemplos de conductas e intereses restrictivos o repetitivos relacionados con los TEA pueden incluir:

Close-up of child playing with toy blocks on the carpet.
  • Poner juguetes u otros objetos en fila y molestarse cuando se cambia el orden
  • Repetir palabras o frases una y otra vez (esto se llama ecolalia)
  • Jugar con juguetes de la misma manera todo el tiempo
  • Enfocarse en partes de los objetos (por ejemplo, en las ruedas)
  • Irritarse con cambios mínimos
  • Tener intereses obsesivos
  • Tener que seguir ciertas rutinas
  • Aletear las manos, mecer el cuerpo o girar en círculos
  • Reaccionar de manera inusual a la forma en que las cosas suenan, huelen, saben, se ven o se sienten

Otras características

La mayoría de las personas con TEA tienen otras características relacionadas. Estas podrían incluir:

  • Retraso en las destrezas del lenguaje
  • Retraso en las destrezas de movimiento
  • Retraso en las destrezas cognitivas o de aprendizaje
  • Conducta hiperactiva, impulsiva o distraída
  • Epilepsia o trastornos convulsivos
  • Hábitos de alimentación y del sueño inusuales
  • Problemas gastrointestinales (por ejemplo, estreñimiento)
  • Estados de ánimo o reacciones emocionales inusuales
  • Ansiedad, estrés o preocupación excesiva
  • No tener miedo o temer más de lo normal

Es importante señalar que es posible que los niños con TEA no tengan ninguna de las conductas mencionadas como ejemplos o que tengan algunas.

Ayúde a su hijo a comprender lo que lee

Cuando los niños llegan al cuarto grado, ya no dedican tiempo en clase para aprender a leer. En lugar de ello, leen sobre ciencia, estudios sociales y sobre muchos otros temas, y leen, con el propósito de comprender.

He aquí unas cuantas maneras de ayudarle a su niño a mejorar su comprensión.

Ofrezcále explicaciones

Explíquele al niño qué son las cosas y cómo funcionan. Hablen sobre música, política, deportes, historia o cualquier otra cosa que le interese al niño. Las conversaciones con los adultos ayudan mucho a que los niños comprendan cada vez más.

Hágale preguntas

Hágale preguntas que le hagan pensar sobre lo que acaba de leer. Diga por ejemplo: «¿Por qué crees que hizo eso?» o «¿Qué está ocurriendo ahora?».

Muéstrele nuevos lugares, cosas y personas

Ofrézcale al niño experiencias nuevas siempre que pueda. Llévelo a conocer personas, a distintos lugares o a ver cosas nuevas. Hablen sobre lo que vean y hagan. Amplíe las experiencias de su pequeño para que pueda utilizar este conocimiento cuando lea.

Hablen sobre los distintos significados de las palabras

Jueguen juegos con las palabras. Ustedes pueden hablar sobre las palabras que suenan igual pero tienen varios significados como «ratón», que es un animal y también un aparato para usar con la computadora.

Usen un diccionario infantil

Compre uno o sáquelo prestado de la biblioteca. Muéstrele al niño cómo buscar los significados de las palabras. Si tiene acceso al Internet, también podrán consultar un diccionario oral para escuchar como se pronuncia una palabra (en inglés).

Enséñele a su hijo trucos de comprensión

Enséñele algunos trucos para comprender mejor lo que haya visto o leído. Cuatro de estos trucos son: resumir, hacer predicciones, usar el contexto y supervisar. Póngalos en práctica cuando vean un programa de televisión o un deporte. Luego, inténtenlo con un libro.

Por ejemplo, pídale al niño que le cuente otra vez un cuento en unas pocas oraciones (resumir). Pídale adivinar lo que va a ocurrir después (predecir). Muéstrele como descifrar el significado de una palabra desconocida basándose en la palabras y las ilustraciones alrededor (usar el contexto). Explíquele cómo detenerse al leer para preguntarse si sabe lo que está ocurriendo o no, y si no, pídale que lea de nuevo la oración (supervisar). Hacerlo le ayudará a su niño a comprender mejor lo que lea.

Lean juntos diariamente

Lean juntos por lo menos 15 minutos diariamente. Los expertos afirman que, de todo lo que usted puede hacer por él o ella, esto es algo de lo más importante. Convierta la lectura en un tiempo cálido y afectuoso. Para inspirarse, consulte la página, actividades para divertirse leyendo con los niños.

¿Por qué debemos cuidar la alimentación de los niños?

Cómo debe ser la alimentación de los niños? - CinfaSalud

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 17,6 millones de niños menores de 5 años sufren obesidad. En España, un 43% de los niños de entre 6 y 9 años padecen sobrepeso u obesidad, de acuerdo al estudio Aladino, llevado a cabo por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición del Ministerio de Sanidad.

Esta enfermedad que, con frecuencia, comienza en la infancia, provoca graves perjuicios en la edad adulta. En concreto, la obesidad y el sobrepeso pueden derivar en problemas de salud tan graves como las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, la diabetes, la hipertensión e, incluso, algunos tipos de cáncer. Por lo tanto, una alimentación correcta desde la infancia es determinante para protegernos de estas dolencias. Además, es en esa edad cuando se aprende a comer y se adoptan los principales hábitos alimentarios.


¿Qué beneficios aporta una dieta equilibrada a la salud infantil?

Una alimentación saludable provee al niño y al adolescente de todos los nutrientes esenciales para un correcto crecimiento –los huesos y músculos se desarrollan fuertes y sanos-, previene dolencias típicas de esta edad -como la anemia ferropénica, la desnutrición o el estreñimiento-, y disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Una dieta equilibrada y variada resulta también fundamental para mantener el equilibrio de la flora bacteriana y reforzar el sistema inmunológico de cualquier persona; y más en los niños. Así mismo, contribuye a mantener las defensas altas ayuda a prevenir y combatir los resfriados, gripes y otras infecciones, que con tanta facilidad se contagian en guarderías, escuelas infantiles y centros escolares.


¿Qué necesidades nutricionales tienen los niños?

Durante la infancia y la adolescencia, las necesidades energéticas y nutricionales son especialmente elevadas, ya que el organismo se encuentra en un constante estado de desarrollo y crecimiento. Y los alimentos contienen las diferentes sustancias nutritivas que éste necesita. Por lo tanto, el niño o adolescente debe consumir los productos adecuados para obtener el aporte necesario de:

  • Energía. Durante el primer año de vida las necesidades de energía son muy elevadas, y luego bajan muy sensiblemente para ir aumentando de forma progresiva hasta la adolescencia.
  • Proteínas. Las necesidades de proteínas son muy altas en los lactantes, disminuyen posteriormente, y se elevan de nuevo en la pubertad. Están presentes en las carnes, pescados, lácteos, legumbres, cereales y frutos secos, entre otros alimentos.aumentando de forma progresiva hasta la adolescencia.
  • Hidratos de carbono. El consumo de hidratos de carbono, tanto complejos (cereales o arroz), como simples (azúcar o miel), también es fundamental durante la infancia.
  • Fibra. Para calcular la necesidad de fibra de los más pequeños, se suele realizar la siguiente operación: sumar a la edad del niño el número 5. Por ejemplo, un niño de ocho años necesitará 13 gramos de fibra al día (8+5). Esta fórmula es aplicable desde los dos años. La fibra, entre otros beneficios, ayuda a regular el colesterol y el nivel glucémico. Contienen fibra las legumbres, los cereales -fundamentalmente los integrales-, los frutos secos y las verduras, frutas y hortalizas.
  • Grasas. Es importante controlar desde la infancia qué cantidad y tipo de grasas incluimos en la dieta. Sobre todo, los niños y adolescentes deben evitar el exceso de grasas saturadas, presentes en los alimentos de origen animal que tengan grasa, como la leche, la mantequilla, los lácteos, las carnes grasas y los embutidos y salsas. En cambio, son aconsejables las grasas de origen vegetal (monoinsaturadas), especialmente el aceite de oliva
  • Vitaminas. Un consumo adecuado de frutas y verduras –al menos cinco piezas o raciones al día-, asegurarán al menos el aporte necesario de vitaminas C y A. Por otra parte, el consumo de carnes, pescados, huevos y lácteos proveen de vitamina B.
  • Minerales. Por ejemplo, el calcio es esencial para la formación del esqueleto, por lo que los niños deben consumir abundantes lácteos y pescado azul. Durante los periodos de crecimiento rápido, los niños necesitan cantidades más elevadas de hierro, de manera que la dieta infantil debe incluir carne de vacuno, legumbres y cereales. Y por último, en la pubertad aumentan, sobre todo en las chicas, las necesidades de yodo. En consecuencia, el consumo moderado de sal yodada en las comidas puede ser aconsejable, aunque nunca debe abusarse.

¿Cambian estas necesidades a lo largo de la infancia?

La edad es un factor determinante en la alimentación, y el aporte de nutrientes que un niño necesita, no sólo debe ser diferente al del adulto, sino que varía a lo largo de los años. El Ministerio de Sanidad establece tres etapas claramente diferenciadas:

  • De 3 a 6 años. Las necesidades energéticas son especialmente altas, debido a que se trata de un periodo de crecimiento y desarrollo, así como de gran actividad física. En esta época, los niños necesitan proporcionalmente más proteínas de alta calidad que los adultos, por lo que su dieta debe incluir suficientes carnes, pescados, huevos y lácteos. A esta edad, debe iniciarse también al niño en el hábito de un desayuno completo.
  • De 7 a 12 años. Dado que las necesidades de crecimiento siguen siendo cruciales, los pequeños de esta edad deben ingerir a diario lácteos, frutas, verduras, ensalada y pan, alternar las carnes, pescados blancos y azules, y combinar a lo largo de la semana las legumbres, arroces y pasta. Resulta necesario también orientar al niño para que no coma sólo lo que le gusta y evitar que abuse de dulces y refrescos.
  • De 13 a 16 años. Dado que en esta etapa se produce el llamado ”estirón” y los músculos y el esqueleto terminan de formarse, la dieta debe aportar al adolescente las calorías suficientes e incluir proteínas de alta calidad y calcio –presente en los lácteos, verduras, legumbres y muchos pescados y mariscos-. También es importante realizar suficiente actividad física para evitar el sobrepeso.

Por otra parte, la cantidad de alimentos que los niños necesitan ingerir puede variar mucho también en función de la fase de crecimiento en la que se encuentren, pero resulta conveniente recordar que nunca será similar a la del adulto. Es habitual ver cómo se obliga a un niño a que coma más de lo que él quiere, pero no es recomendable hacerlo, porque sólo ellos saben cuánta hambre tienen y a la vez, también son ellos los responsables de aprender a regular su propio apetito. En este sentido, los expertos en nutrición aseguran que es normal que los niños pasen por temporadas en las que comen más y otras en las que sienten menos hambre, al igual que sucede en los adultos.


¿Qué rutina alimentaria debe seguir un niño para obtener todos los nutrientes que necesita?

El niño debe ingerir todos estos nutrientes esenciales en la cantidad y frecuencia adecuadas a lo largo del día para su edad, para lo que debe seguir todos los días hábitos alimentarios adecuados. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria recomienda que en el desayuno y el almuerzo, el escolar cubra al menos el 25-30% de sus necesidades nutritivas. Sin embargo, entre un 10% y un 15% de los niños españoles no desayuna y entre un 20% y un 30% lo hace de manera insuficiente.

Para evitarlo, las familias deben organizarse con el fin de permitir a los pequeños disfrutar de un desayuno saludable. Este debe incluir al menos un lácteo (leche, yogur, queso…), pan, tostadas, cereales, galletas, magdalenas o bizcochos hechos en casa; una fruta o su zumo; mermeladas o miel; una grasa de complemento como el aceite de oliva; y, en ocasiones, jamón o algún fiambre. Para el almuerzo; se recomienda una pieza de fruta, un yogur o un bocadillo de queso, por ejemplo.

En segundo lugar, la comida debe proveer al niño del 30% de sus necesidades nutricionales, por lo que es conveniente que, tanto los padres como la escuela, se involucren en el diseño de menús saludables y equilibrados, capaces de satisfacer, además, los gustos infantiles. Los platos principales deben alternar tanto verduras, legumbres, pastas, arroces y sopas, como carnes y pescados, y el postre debe ser normalmente una fruta o un lácteo.

La merienda no debe ser excesiva, ya que debe suministrar al escolar el 15% de sus necesidades alimenticias. Esta comida del día suele estar muy bien aceptada por los niños y complementa adecuadamente su dieta, porque permite incluir alimentos tan nutritivos como los lácteos o la fruta natural. Además, ayuda a evitar los picoteos innecesarios entre comidas y hace que nos niños no lleguen a la cena con excesiva hambre.

Por último, la cena debe aportar al niño el 30% de los nutrientes y la energía que éste necesita, y se decidirá en función de los alimentos ya tomados al mediodía. Para esta comida, se recomiendan purés, sopa o ensaladas, y, como complemento, carnes, huevos y pescados.


¿Cómo conseguir que los niños coman bien?

La educación es también la base de una correcta nutrición. Por esta razón, la familia desempeña un papel fundamental en el fomento de hábitos nutricionales y de vida saludables y es el entorno perfecto para conseguir que los menores sigan una dieta equilibrada.

Para lograrlo, el comportamiento de los distintos miembros de la familia ha de ser coherente con las recomendaciones verbales que se le hacen al niño, pues resulta difícil inculcar un hábito alimentario saludable, cuando quien lo aconseja no lo pone nunca en práctica.

Así mismo, también el núcleo familiar debe organizar los horarios de forma que alguna de las comidas importantes se realice con los hijos.

Por último, hay que recordar que no se debe obligar a un niño a comer algo que no le gusta ni presentar la comida como un premio o castigo o con amenazas, ya que de esta manera se transmiten al niño o al adolescente mensajes erróneos sobre qué alimentos son buenos o malos, cuando todos son saludables y deben estar incluidos en una dieta equilibrada.

 

Diez claves para que nuestros hijos se alimenten bien

  • 1. Recupera en casa la dieta mediterránea.
    Tómate tu tiempo y espacio para descansar, comer y dormir bien y también para distraerte o disfrutar de alguna afición que te guste. Para cuidar Incluye todos los nutrientes que el menor necesita para un correcto crecimiento y se compone de: aceite de oliva, pescado, legumbres y cereales, lácteos, huevos, frutas, verduras, yogur y frutos secos. El agua será siempre su mejor complemento.
  • 2. Asegúrate de que tus hijos comen cinco veces al día.
    Un desayuno completo, almuerzo de media mañana, comida, merienda y cena a una hora temprana.
  • 3. Guíate por la pirámide alimentaria.
    Resulta muy útil a la hora de conocer las raciones de los alimentos y la frecuencia con que nuestros hijos han de tomarlos. Explícasela y diseñad juntos menús que cumplan los criterios que marca la pirámide.4. Evita los alimentos que engordan, pero no alimentan.
    El consumo de fritos, bollería, dulces y snacks debe constituir una excepción, pues contienen excesivos azúcares, grasas saturadas, sal y energía, además de no aportar apenas micronutrientes. Y no conviertas la comida rápida en un rito semanal.
  • 5. Comed en familia.
    Organizad los horarios para poder comer juntos al menos una vez al día y aprovechad para charlar, bromear y hacer planes. Y acuérdate de predicar con el ejemplo.
  • 6. En la mesa, aparcad el móvil y la televisión.
    La atención de niños y progenitores debe centrarse en la comida y en quienes se sientan a la mesa, y los dispositivos tecnológicos interrumpen o anulan la conversación familiar.
  • 7. Llévatelos a hacer la compra.
    Pídeles ayuda para elaborar la lista y, una vez en el supermercado, que se hagan cargo de una parte. Enseña a los más mayores a interpretar las etiquetas y comenta con ellos los valores nutricionales de los productos.
  • 8. Prepara los alimentos de maneras diversas y pídeles que cocinen contigo.
    Alternar asados, hervidos, a la plancha, guisados o incluso crudos en gazpachos y ensaladas garantizará que la comida se convierta en un hábito variado y estimulante. Enséñales algunas técnicas culinarias sencillas o divertidas y pídeles que te ayuden a decorar los platos de manera divertida.
  • 9. Ponles en movimiento.
    Anima a tus hijos a realizar ejercicio y a reducir el número de horas que pasan frente a la televisión y los videojuegos, llevando una vida activa, en la que caminen, paseen o suban escaleras.
  • 10. Asegúrate de que duermen más de diez horas.
    Las sociedades científicas recomiendan que los escolares de entre 6 y 12 años duerman más de diez horas como una herramienta más de combate contra el sobrepeso.

Etapas del desarrollo para niños de 4 años

Niño de cuatro años

Por lo general, los niños progresan de una etapa del desarrollo a la siguiente en una secuencia natural y predecible. Sin embargo, cada niño crece y adquiere habilidades a su propio ritmo. Algunos niños pueden estar adelantados en un área, como el lenguaje, pero atrasados en otra, como el desarrollo sensorial y motor.

Las etapas del desarrollo suelen clasificarse en cinco áreas principales: crecimiento físico, desarrollo cognitivo, desarrollo afectivo y social, desarrollo del lenguaje y desarrollo sensorial y motor.

Crecimiento y desarrollo físico

Para cuando tienen 4 años de edad, la mayoría de los niños:

  • Han aumentado alrededor de 4.4 libras (2 kg) y han crecido alrededor de 3 pulgadas (8 cm) desde que cumplieron tres años.

Para ver los percentiles altos y bajos de peso y crecimiento normales, visite www.cdc.gov/growthcharts (en inglés).

Pensamiento y razonamiento (desarrollo cognitivo)

Para cuando tienen 4 años de edad, la mayoría de los niños:

  • Pueden decir su nombre y apellido.
  • Entienden el concepto de las cuentas y pueden saber algunos números.
  • Entienden mejor los conceptos del tiempo.
  • Pueden nombrar algunos colores.
  • Entienden la diferencia entre cosas que son lo mismo y cosas que son diferentes.
  • Saben de qué sexo son y pueden identificar el sexo de los demás.
  • Entienden que los sucesos están conectados, aunque su interpretación no siempre sea lógica. Por ejemplo, un niño puede entender la lógica de que el vidrio puede romperse si se golpea con una piedra. Pero es posible que todavía arroje la piedra pensando que esta vez no se romperá el vidrio (pensamiento mágico).
  • Pueden diferenciar entre la fantasía y la realidad. Pero todavía juegan a «simular», lo cual se vuelve cada vez más creativo. También pueden mezclar fantasía y realidad cuando están estresados o sienten emociones extremas. Pueden tener nuevos miedos como resultado de su imaginación activa.

Desarrollo afectivo y social

Para cuando tienen 4 años de edad, la mayoría de los niños:

  • Se ven a sí mismos como personas completas, con cuerpo, mente y sentimientos.
  • Se dan cuenta de que pueden lastimarse físicamente, lo que a veces hace que sean muy sensibles con respecto a su cuerpo.
  • Están interesados en nuevas experiencias.
  • Cooperan con otros niños y, con ayuda, pueden negociar soluciones para conflictos.
  • Alternan entre ser exigentes y colaboradores.
  • Se visten y se desvisten solos.
  • Juegan a la mamá o al papá.
  • Son claramente más independientes.

Desarrollo del lenguaje

Para cuando tienen 4 años de edad, la mayoría de los niños:

  • Usan frases de 5 a 6 palabras.
  • Hablan con la suficiente claridad como para que las personas desconocidas los entiendan.
  • Pueden describir algo que les ha ocurrido a ellos.
  • Cantan canciones.
  • Cuentan un cuento corto así como recuerdan partes de una historia.

Desarrollo sensorial y motor

Para cuando tienen 4 años de edad, la mayoría de los niños:

  • Se paran en un pie.
  • Se mueven hacia adelante y hacia atrás con facilidad.
  • Pueden subir y bajar las escaleras sin sujetarse de nada para tener apoyo.
  • Montan un triciclo o una bicicleta con ruedas de aprendizaje.
  • Arrojan una pelota por encima del hombro y a veces atrapan una pelota con rebote. También pueden patear una pelota hacia adelante.

Para cuando tienen 4 años, la mayoría de los niños pueden usar las manos y los dedos (habilidades motoras finas) para:

  • Armar una torre de 10 bloques.
  • Dibujar un círculo y cuadrados.
  • Dibujar una persona con entre 2 y 4 partes.
  • Usar tijeras.
  • Escribir algunas letras mayúsculas.

08 maneras de estimular la salud cerebral de un niño

¿Tienes idea de cómo fomentar la capacidad cerebral de tu hijo? El cerebro trabaja 24 horas al día y necesita estimulación para desarrollarse. Descubre cómo.
12 maneras de estimular la salud cerebral de un niño

¿A qué nos referimos cuando hablamos de salud cerebral? Sencillamente, nos referimos a que un pequeño responda a los indicadores de desarrollo y emocionales acordes a su edad. Para ello, es importante estimular la salud cerebral del niño.

“Las experiencias y estímulos que recibe el cerebro en las primeras etapas de la vida determinan la formación de las vías biológicas, que no solo influyen en el aprendizaje y el comportamiento, sino en la salud integral en todo el ciclo de la vida”

Sobre la base de dicha afirmación podemos inferir que una buena salud cerebral es esencial para que el niño pueda aprender habilidades sociales y responda a las exigencias escolares de manera adecuada. Así pues, a continuación te presentaremos algunas ideas para estimular su salud cerebral.

¿Cómo estimular la salud cerebral del niño?

Niñas bailando
Las actividades físicas son fundamentales para el buen desarrollo cerebral.

Para realizar la estimulación cerebral, se recomienda realizar  lo que se conoce como “neuróbica”, también llamada aeróbica o gimnasia cerebral. Se trata de un conjunto de ejercicios que permiten trabajar los dos hemisferios cerebrales a través de estrategias tanto físicas como mentales, tal y como evidencia este trabajo llevado a cabo por profesionales de la Universidad de San Francisco de Quito.

1. Dibujo en paralelo

Para llevar a cabo esta actividad, invita a tu hijo a coger dos lápices, uno en cada mano. Coloca delante de él una hoja de gran tamaño o dos hojas, en su defecto. Es hora de que se ponga manos a la obra: la idea es que haga un dibujo al mismo tiempo con ambas manos.

Para ello, tendrá que realizar diferentes movimientos, hacia arriba o abajo, de manera circular, etc. Este simple (y divertido) ejercicio fomenta la motricidad fina y la escritura.

Es hora de jugar a ser, por un rato, bebés con el gateo cruzado. La finalidad de esta actividad es mejorar la coordinación y activar el cerebro a través de la visión y la kinestesia.

Para realizarlo, el niño deberá mover un brazo y una pierna opuestos para avanzar, es decir, gatear como un bebé. A medida que el pequeño coja el ritmo, se pueden realizar variaciones incluyendo otros sentidos. Por ejemplo, poniendo música para avanzar y apagándola cuando tenga que quedarse quieto.

3. Ejercicios de memoria para estimular la salud cerebral del niño

Memoria infantil
Estimula la memoria de los niños con juegos y actividades de repetición.

Los juegos de memoria son muy divertidos para jugar en familia y además, ayudan a los niños a trabajar esa área del pensamiento que muchas veces queda relegada, como muestra este trabajo llevado a cabo por investigadores del Instituto Tecnológico “Cordillera”.

4. Puzzles

Los rompecabezas ayudan a los niños a realizar una composición total con base en piezas, por o que se fomenta la lógica y la concentración, tal y como evidencia este estudio llevado a cabo por profesionales de la Universidad César Vallejo.

En este sentido, ve aumentando la cantidad de piezas en función de los avances de tu hijo; recuerda que las edades recomendadas por los fabricantes son meramente orientativas.

5. Sudokus

Los niños mayores pueden realizar sudokus, aunque al principio necesitarán ayuda. Estos ejercicios son buenos para fomentar la concentración, el pensamiento lógico y la atención.

6. Pintura para estimular la salud cerebral del niño

Estimular la salud cerebral del niño
Pintar fomenta la creatividad y la expresión de las emociones.

Lee un cuento con tu hijo y luego invítale a realizar una pintura o un dibujo al respecto. De esta forma, le ayudarás a trabajar la creatividad, la memoria, la comprensión y la expresión de las emociones.

7. Actividades musicales

Aprender a tocar un instrumento es una actividad recomendada para estimular la salud cerebral del niño. Por ejemplo, tocar el piano implica comprender las notas que se leen, descifrarlas y traspasarlas a las manos, que deben coordinar los movimientos adecuadamente para que la melodía suene bien, como bien evidencia este artículo publicado en la revista Neurología.

8. Jugar con plastilina

La plastilina es una buena opción para estimular la motricidad fina a la vez que se trabaja la coordinación ojo-mano. Puedes jugar con tu hijo a crear toda clase de animales e incluso asociar el juego a algún cuento que hayáis leído para trabajar también la comprensión y representación.

10 Ejercicios de Gimnasia Cerebral para Niños

La gimnasia cerebral, también conocida como brain gym o gimnasia mental, es una técnica que abarca ejercicios que combinan estrategias físicas y mentales para un mejor rendimiento del cerebro, generando nuevas conexiones entre las neuronas, mejorando así el equilibrio y el aprendizaje, a través del uso de ambos hemisferios cerebrales.

Esta técnica fue creada por el doctor norteamericano Paul Dennison en los años 60; propone mejorar la atención, concentración, habilidades, la lectura y escritura, entre otras, a través de la resolución de problemas, rompecabezas y ejercicios cerebrales que pueden ser realizados en cualquier momento y lugar y por cualquier persona. Por otra parte, es también conocida como neuróbica, definida así por los científicos neurobiólogos Lawrence Katz y Manning Rubin, se afirma que con una serie de ejercicios neuróbicos se puede estimular el cerebro e incluso llegar a retardar su envejecimiento.

Está técnica se basa en la combinación de ambos hemisferios cerebrales, ya que, generalmente nuestro cerebro suele asignar tareas a un hemisferio específico, actuando unilateralmente, recibiendo datos, pero no procesándolos, lo que puede generar bloqueos mentales. Para esto, conviene realizar una gama de ejercicios mentales que combinen las actividades mente/cuerpo para lograr el equilibrio, como por ejemplo, realizar actividades cotidianas de una forma distinta a la que estamos acostumbrados, hacer uso de nuestra mano no dominante, como escribir, abrir la pasta de dientes, enjabonarnos al bañarnos, tomar el teléfono, abrir las puertas, entre otros.

A través de la práctica de estos ejercicios mentales, se pueden obtener algunos resultados como: mejora del aprendizaje, incremento de la creatividad y de la concentración mental, aumenta la memoria, estimula y activa el trabajo del cerebro y las neuronas, mejora en la resolución de problemas, entre otros.

La gimnasia cerebral es entonces, un conjunto de herramientas basada en ejercicios físicos y mentales que ayudan al funcionamiento efectivo del cerebro a través del uso de ambos hemisferios, mejorando nuestras capacidades de memoria, salud mental, creatividad, entre otros beneficios.

Los ejercicios de brain gym pueden ser realizados por cualquier persona, sin distinción ni exclusión, a partir de los 5 años de edad aproximadamente, hasta cualquier edad. A continuación se presentan 10 ejercicios que pueden ser realizados con niños y niñas de educación parvularia y básica, describiendo el procedimiento y sus beneficios.

10 Ejercicios de Gimnasia Cerebral para Niños

Recordemos que la neuróbica, también conocida como Brain Gym o gimnasia mental, utiliza ejercicios cerebrales para fomentar el uso de ambos hemisferios cerebrales.

¿Por qué los ejercicios cerebrales para niños? Porque a través de las estrategias físicas y mentales que ofrece esta práctica estarás beneficiándolos enormemente, fomentando el uso de ambos de sus hemisferios cerebrales.

El gran reto de los ejercicios de gimnasia cerebral para niños es que ellos suelen perder la atención rápidamente, por eso es que resulta tan difícil ubicar ejercicios que resulten dinámicos y seguros. Sin embargo, después de un exhaustivo estudio, el sitio tugimnasiacerebral.com ha recopilado estos ejercicios cerebrales para niños de primaria y preescolar; adaptados a sus necesidades e indican cada uno de sus beneficios.

 

1. Botones del Cerebro
Se debe colocar una mano en el ombligo y con la otra se deben ubicar ‘unos botones’ en la unión de la clavícula con el esternón. Sólo con esta mano se hacen movimientos circulares en el sentido de las manecillas del reloj.

Beneficios: Estimula la función visual y además la lectura. Adicionalmente, promueve la relación de los hemisferios del cerebro y la coordinación bilateral.

 

2. Botones de la Tierra
Este sencillo ejercicio es activador y energizante. Estimula el cerebro y alivia la fatiga mental. Se deben colocar dos dedos debajo del labio inferior y dejar la otra mano debajo del ombligo y respirar varias veces.

 

3. Botones del Espacio
Dos dedos se colocan encima del labio superior y la otra mano en los últimos huesos de la columna vertebral. Respirar varias veces.

Su principal beneficio es la estimulación de la receptividad para el aprendizaje.

 

4. Bostezo Energético
Ubica la yema de los dedos en las mejillas y simula que bostezas; posteriormente, haz presión con los dedos.

Beneficios: Estimula tanto la expresión verbal como la comunicación. Además, oxigena el cerebro, relaja la tensión del área facial y mejora la visión.

 

5. Gateo Cruzado
Con este ejercicio para niños se obtienen diversos beneficios. En primer lugar, activa el cerebro para cruzar la línea media visual, auditiva, kinesiológica y táctil. Además, favorece la receptividad para el aprendizaje, mejora los movimientos oculares derecha a izquierda y la visión binocular y mejora la coordinación izquierda/derecha y la visión y audición.

Para realizar: mueve un brazo simultáneamente con la pierna de la parte opuesta del cuerpo. Hay diferentes formas de hacerlo: dobla una rodilla y levántala para tocarla con la mano del lado opuesto o dobla la rodilla llevando el pie hacia atrás y tócalo con la mano del lado contrario. En los niños más pequeños, también se puede hacer con la rodilla y los codos.

 

6. Ocho Perezoso o Acostado
Consiste en dibujar de forma imaginaria o con lápiz y papel, un ocho grande “acostado”. Se comienza a dibujar en el centro y se continúa hacia la izquierda hasta llegar al punto de partida. Se debe estirar el brazo.

Beneficios: Estimula la memoria y la comprensión. Mejora habilidades académicas: reconocimiento de símbolos para decodificar lenguaje escrito. Mejora la percepción de profundidad y la capacidad para centrarse, equilibrio y coordinación.

 

7. El Elefante
Consiste en hacer imaginariamente un ocho acostado. Se hace con el brazo estirado y la cabeza pegada al hombro del mismo lado.

Beneficios: Activa el oído interno para mejorar el balance y equilibrio y también integra el cerebro para escuchar con ambos oídos. Activa el cerebro para la memoria a corto y largo plazo. Mejora la memoria de secuencia como los dígitos.

 

8. Sombrero del Pensamiento
Poner las manos en las orejas y jugara “desenrollarlas o a quitarles las arrugas” empezando desde el conducto auditivo hacia afuera.

Beneficios: Estimula la capacidad de escucha. Ayuda a mejorar la atención, la fluidez verbal y ayuda a mantener el equilibrio.

 

9. Doble Garabateo
Dibujar con las dos manos al mismo tiempo, hacia adentro, afuera, arriba y abajo.

Beneficios: Estimula la escritura y la motricidad fina. Experimenta con la musculatura gruesa de los brazos y los hombros. Estimula las habilidades académicas como el seguimiento de instrucciones. Mejora las habilidades deportivas y de movimiento.

 

10. La Lechuza
Poner una mano sobre el hombro del lado contrario apretándolo con firmeza, voltear la cabeza de éste lado. Respirar profundamente y liberar el aire girando la cabeza hacia el hombro opuesto. Repetir el ejercicio cambiando de mano.

Beneficios: Estimula el proceso lector. Libera la tensión del cuello y hombros que se acumula con estrés, especialmente cuando se sostiene un libro pesado o cuando se coordinan los ojos durante la lectura y otras habilidades de campo cercano.

10 actividades de Navidad que puedes hacer con niños y niñas

10 actividades de Navidad que puedes hacer con niños y niñas

Ir a trabajar, llevar a los niños y niñas al colegio, hacer la compra, ir al gimnasio… Solemos tener muchas obligaciones en el día a día que nos impiden pasar tiempo de calidad con nuestros hijos e hijas, pero llega la Navidad y durante los días de vacaciones, es el momento oportuno para compartir tiempo en familia. Te proponemos varias actividades de Navidad para que disfrutes con los más pequeños de la casa.

¿Por qué es importante pasar tiempo en familia?

En cualquier caso, no se trata de pasar tiempo sin más en familia, sino de pasar tiempo de calidad sin interferencias de llamadas, mensajes u otras distracciones, interactuando con el niño, es decir, pasar tiempo con un niño o niña no significa estar simplemente presente, significa hablar, hacer cosas divertidas, demostrarles cariño y mucho amor.

Pasar tiempo en familia de calidad aporta beneficios como:

  • Mejora de la comunicación. Pasar tiempo con tus hijos genera confianza y un ambiente en el que se sentirán cómodos para hablar y expresar sus opiniones.
  • Refuerzo de los vínculos afectivos. El cariño y la cercanía con tus hijos e hijas se reforzará pasando tiempo y compartiendo actividades con ellos.
  • Impulso del aprendizaje. Los niños y niñas aprenden continuamente y los adultos somos el ejemplo que siguen por lo que compartir actividades con ellos es una forma de enseñarles valores, formas de actuar, conocimientos y otros aspectos de la vida.
  • Reducción del estrés en los adultos. Solemos pasar las semanas llenos de obligaciones y compartir actividades divertidas con nuestros hijos e hijas puede ser una excelente forma de reducir nuestro estrés.

Ejemplos de actividades de Navidad que puedes hacer con tus hijos e hijas

Puede que tengas claro que quieres pasar tiempo con tus hijos e hijas pero no sepas qué hacer exactamente.

Te proponemos, a continuación algunas actividades de Navidad que puedes hacer con tus hijos e hijas:

  • Manualidades. Las manualidades potencian la creatividad de los niños y niñas y les ayudan a aprender. Aprovechando la época de Navidad, puedes hacer manualidades navideñas con ellos: adornos para el árbol, felicitaciones de Navidad, dibujos o figuras para el Belén.

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  • Elaboración de recetas de Navidad.  Cocinar con tus hijos e hijas puede ser un momento muy divertido que les ayude a probar nuevos sabores y alimentos. Puedes cocinar alguna receta de Navidad.
  • Veladas de lectura. Leer con tus hijos e hijas es un momento que puede ayudar a que tengan buenos hábitos, a que adquieran vocabulario, a mejorar su forma de expresarse, a aumentar la concentración, a desarrollar la personalidad o a aprender valores, entre otros.
  • Ver las luces de Navidad. Durante la Navidad las ciudades y los pueblos se iluminan y se adornan con Belenes. A los niños les encantará salir y ver las luces de Navidad, pasear y soñar.
  • Cabalgata de Reyes. La noche de Reyes y la cabalgata son momentos mágicos para los niños y niñas. Llévales a la cabalgata de Reyes y disfrutarán de ver a Sus Majestades con todos los regalos que traen a los niños y niñas.
  • Actividades al aire libre. Una de las formas más efectivas de que tus hijos e hijas aprendan a respetar a la naturaleza es hacer actividades al aire libre con ellos. Puedes llevarles a esquiar, pasear por la montaña o visitar una granja.
  • Teatro para niños. A los niños y niñas les encanta el teatro. Busca una obra que se adapte a su edad y disfrútala con ellos durante la Navidad.
  • Cine. Durante la Navidad se estrenan muchas películas para niños y niñas, así que puedes aprovechar para ir al cine y ver algo que les guste y puedan disfrutar.
  • Cantar villancicos. Si hay una música que se escucha en Navidad son los villancicos. Busca villancicos tradicionales e incluso villancicos en otros idiomas para que aprendan otro idioma o mejoren su aprendizaje.
  • Comidas y cenas. La Navidad es una época de comidas y cenas familiares: Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo, son fiestas señaladas para comer y disfrutar en familia. Puede ser una buena ocasión para pasar tiempo con tus hijos e hijas y que disfruten de abuelos, tíos o sobrinos.

En definitiva, no podemos olvidar que el tiempo pasa muy deprisa y tus hijos e hijas crecerán muy rápido y dejarán de ser pequeños para pasar a otra etapa de su vida. Los primeros años están llenos de retos y son difíciles y es importante aprovechar ese momento para compartir los mejores momentos con ellos.
¿Qué actividades de Navidad has preparado para hacer con tus hijos e hijas?

Cuál es el origen de la celebración de Acción de Gracias en EE.UU. (y por qué es más importante que Navidad)

Día de Acción de Gracias | La fecha recuerda la primera cosecha que obtuvieron los primeros peregrinos británicos en 1621, luego de un duro invierno, y el banquete que compartieron durante tres días con los nativos Wampanoag. (Getty Images).

El cuarto jueves de noviembre de cada año es una fecha muy especial para los estadounidenses de todos los orígenes.

En esta fecha declarada feriado, se sientan a la mesa para celebrar el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving Day), compartiendo pavo horneado, salsa de arándanos, puré de manzana y pastel de calabaza, entre otros platos.

La costumbre hace que los que comparten la comida digan en alto de qué están agradecidos.

Acción de Gracias es considerado el día más ecuménico del calendario estadounidense, ya que a diferencia de Navidad, creyentes de todas las religiones se sienten incluidos.

Pero ¿qué tiene la gente que agradecer?

Banquete de tres días
El día de Acción de Gracias es un feriado nacional en EE.UU. (Getty Images). 

La fecha recuerda la primera cosecha que obtuvieron los primeros peregrinos británicos en 1621, luego de un duro invierno, y el banquete que compartieron durante tres días con los nativos Wampanoag, del actual estado de Massachusetts, en el noreste de EE.UU.

“Agradecer por los regalos del creador siempre había sido parte de la vida de los Wampaonag”, cuenta en su página web el museo Plimoth Plantation, en Massachusetts, dedicado a una de las primeras colonias británicas en América.

El nacimiento oficial del Día de Acción de Gracias como festividad es la decisión que tomó el presidente republicano Abraham Lincoln en octubre de 1863, en medio de la Guerra de Secesión (1861-1865) que enfrentó a los estados confederados, partidarios de la esclavitud, contra los estados de la Unión, contrarios a esta.

El presidente Abraham Lincoln oficializó la celebración de Acción de Gracias en 1863. (Getty Images).
El presidente Abraham Lincoln oficializó la celebración de Acción de Gracias en 1863. (Getty Images).

El gobernante ordenó celebrar Acción de Gracias luego de una campaña de la poeta y editora Sarah Josepha Hale, que había leído sobre el banquete de los colonizadores y los nativos de 1621, según cuenta la Enciclopedia Británica.

Según explica el diario The Washington Post, Lincoln tomó lo que había sido una festividad dispersa en el país y la convirtió en un feriado nacional, que se celebraría el último jueves de noviembre”.

Desde entonces, casi todo EE.UU. celebra Acción de Gracias.

Desde 1970, los Indios Americanos de Nueva Inglaterra (UAINE, por sus siglas en inglés) decidieron conmemorar el Día Nacional del Luto, para recordar los asesinatos masivos, reubicaciones forzadas y el robo de sus tierras que perpetraron los colonos británicos, dice la BBC en un reportaje de noviembre de 2017.

BENEFICIOS DEL ARTE EN EL DESARROLLO DE LOS NIÑOS.

Crear experiencias de arte para bebés no sólo es una de las cosas más divertidas que podrás vivir con tu pequeño, le brindará múltiples beneficios físicos, mentales y emocionales que lo acompañarán no solamente durante su infancia sino a lo largo de su vida.

Recientemente, un estudio en alumnos de secundaria de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) encontró que quienes realizaron actividades artísticas eran más hábiles en otras materias relacionadas con la lectura y los cálculos matemáticos porque favorecen el desarrollo de la percepción, la motricidad y la interacción social.

Al acercar tu hijo a la práctica de cualquier arte, como las manualidades, danza o música, se sentirá con la libertad de expresar sus sentimientos y pensamientos, ya que éstas aumentarán su autoestima y confianza para comprender el mundo que les rodea y comunicarse con los demás.

Actividades de arte para niños

Los niños, al igual que los adultos, se interesan más por unas cosas que por otras, ayuda a tu hijo a descubrir lo que le apasiona, facilítale diferentes materiales, texturas y herramientas. No lo limites a practicar solo una porque con cada actividad artística creará conexiones neuronales nuevas y desarrollará un área distinta del cerebro.

Descubre los distintos beneficios del arte en los niños por disciplina:

  • Artes plásticas: el uso de las manos requiere de imaginación e inteligencia debido a la cantidad de procesos mentales y motrices que se ponen en marcha para coordinar, descubrir y crear un trabajo manual. Asimismo, al trabajar con colores tu pequeño podrá potenciar su capacidad de atención. ¡Estimula su imaginación usando elementos reciclados y piezas que no sean prediseñadas paran la creación y construcción de objetos!
  • Expresión corporal: el baile y el teatro estimulan la coordinación, el equilibrio, la flexibilidad y la liberación de energía, mientras aprenden valores como el respeto y la tolerancia, ¿te imaginas descubrir desde temprana edad que tu hijo será un gran bailarín, cantante o actor? Ayúdalo a que use su cuerpo como una estrategia de aprendizaje.
  • Música: este lenguaje universal ayudará al desarrollo intelectual, auditivo, sensorial, del lenguaje y motriz. Según un estudio realizado por la Universidad de Florida, la música activa más partes del cerebro que cualquier otro estimulo.
  • Dibujo y pintura: estas actividades artísticas ayudan al desarrollo de la psicomotricidad fina, la creatividad, sensibilidad y aumentan la concentración, comunicación y autoconfianza. Es un medio para expresar sus inquietudes, intereses y miedos.

 

Ayuda a estimular la creatividad de tu hijo, descubran juntos aquello que le motive y le emocione a potenciar su talento. Recuerda que lo importante no es resultado final ni imponerle un objetivo, sino el esfuerzo y la dedicación del proceso creativo. Además, es un gran pretexto para pasar más tiempo juntos.