Depresión en niños: información para padres y familiares

La depresión ya ha dejado de ser una enfermedad solo de adultos. Actualmente cada vez más hay niños diagnosticados con trastornos depresivos. ¿A qué signos y síntomas debemos estar alerta los padres para actuar precozmente?

Los niños pueden comunicar o mostrar sentimientos de infelicidad, tristeza, desaliento, irritabilidad, pero la mayoría de ellos serán reactivos a un suceso externo, servirán para adaptarse a las diferentes situaciones a las que se enfrenta y el niño se recuperará progresivamente de estos estados de ánimo. Sin embargo, un pequeño porcentaje de ellos cursará con síntomas depresivos durante su infancia y/o adolescencia.

Es importante diferenciar la depresión de la tristeza. La tristeza es una emoción universal de la condición humana y tiene una función adaptativa, mientras que la depresión es una alteración grave del estado de ánimo, cualitativamente distinta de la tristeza y que requiere tratamiento específico.

Investigaciones recientes muestran que un 2% de los niños y un 4-8% de los adolescentes presentan depresión. La depresión es una patología que, a su vez, parece estar acelerando su ascenso como causa de ingreso hospitalario. Por otro lado, en el tercer Cuaderno FAROS “Trastornos del comportamiento en la infancia y la adolescencia: ¿Qué está sucediendo?” se especifica que en niños diagnosticados con trastornos de conducta las tasas de depresión pueden situarse entre el 15% y el 31%.

La depresión en niños puede ser severa y de larga duración y puede interferir en todos los aspectos de su vida diaria, desde el rendimiento escolar hasta sus relaciones con amigos y familiares.

Síntomas de depresión en niños

Los síntomas de depresión varían según la personalidad del niño y la etapa de desarrollo en la que se encuentra.
Los síntomas principales son:
  1. Estado de ánimo irritable o triste. Los niños suelen estar más irritables o malhumorados que tristes o abatidos.
  2. Pérdida de interés o de placer. Pasan menos tiempo en hobbies o actividades que anteriormente les producían placer. Los padres suelen notar mayor aislamiento social o abandonos de hobbies que antes disfrutaban.
Otros síntomas habituales son los siguientes:
  • Cambios en el apetito, con repercusión en el peso (pérdida, ganancia o un estancamiento)
  • Cambios en el sueño (dificultades para dormir o sueño excesivo)
  • Cambios psicomotores (dificultad para estar quieto y moverse continuamente; o marcado enlentecimiento en las respuestas y movimientos)
  • Pensamientos de inutilidad o culpa
  • Fatiga, pérdida de energía
  • Dificultades para concentrarse (por ejemplo, se puede observar una bajada brusca del rendimiento académico, que se distrae constantemente o quejas de memoria)
  • Pensamientos de muerte, intentos de suicidio
Ten presente que muchos de los síntomas descritos también son característicos de otros tipos de dificultades o trastornos; no son exclusivos de la depresión. Pueden aparecer en otros trastornos psicológicos, como:
  • Trastorno de ansiedad: nerviosismo, inquietud psicomotriz, quejas somáticas, dificultad para dormir.
  • Trastornos de conducta: problemas de conducta o disciplina
  • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH): dificultades de concentración, rendimiento académico bajo, baja tolerancia a la frustración, autoestima baja
  • Trastornos del aprendizaje: rendimiento académico bajo, dificultad para concentrarse, autoestima baja
  • Fobia escolar: quejas de molestias físicas, agitación, rendimiento académico bajo
  • Falta de destrezas sociales: aislamiento social, mala conducta, problemas de disciplina
  • Enfermedades físicas: quejas de molestias físicas, cambio en el apetito, cansancio
  • Trastornos de la conducta alimentaria: subida o bajada de peso corporal, falta de ganancia de peso / crecimiento adecuado, cambios en el apetito, autoestima baja
Ninguno de estos síntomas, aislados o en grupo, son solamente de depresión. Si algunos de estos síntomas están presentes o tienes dudas, consulta al profesional. En caso necesario, un profesional de la salud mental (psicólogo clínico o psiquiatra) será capaz de descartar estas y otras causas.

Factores de riesgo de la depresión infantil

  • ​Temperamentales: determinados rasgos de temperamento y personalidad aumentan el riesgo de desarrollar una depresión mayor
  • Ambientales: como acontecimientos adversos en la infancia, especialmente cuando son múltiples y de diferentes tipos.
  • Genéticos y fisiológicos: los niños cuyos progenitores tienen un trastorno depresivo tienen de dos a cuatro veces mayor riesgo.
  • Comorbilidad: tener otro trastorno psicológico aumenta el riesgo de desarrollar una depresión o de dificultar su mejoría. Tener una enfermedad médica crónica o incapacitante también aumenta el riesgo de episodios depresivos.

Diagnóstico de la depresión en niños

El comienzo de la depresión puede ser súbito o gradual. Diagnosticarla puede ser difícil debido a que puede presentar síntomas típicos de otros trastornos, como la ansiedad o el trastorno por déficit de atención con hiperactividad.

A pesar de que un niño puede presentar uno o más síntomas de depresión, generalmente se considera un trastorno depresivo mayor si se observan cinco o más de los síntomas descritos por un determinado mínimo dos semanas durante la mayor parte del día y estos causan una interferencia significativo en el día a día.

Tratamiento de la depresión en niños

Cuando los síntomas no son propios de una depresión, sino que son emociones reactivas a acontecimientos vitales, habitualmente no precisan de un tratamiento especializado. Los progenitores pueden enseñar a los niños a identificar, entender y gestionar dichas emociones. Por ejemplo, los sentimientos de fracaso e irritabilidad causados por obtener una mala nota en la escuela pueden ser una señal de la necesidad de mejorar los hábitos de estudio y de prestar más atención en la escuela. Por otro lado, también serán una oportunidad para que los niños aprendan a tolerar la frustración.

Por otro lado, cuando los síntomas de depresión son persistentes y más severos se debe buscar la ayuda de un profesional (generalmente un psicólogo clínico o un psiquiatra, aunque inicialmente se puede consultar al pediatra referente).
Los tratamientos más utilizados son:
  • Tratamientos psicológicos, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia interpersonal o la terapia familiar
  • Tratamientos farmacológicos
  • Tratamientos combinados (fármacos y psicoterapia)

¿Cómo puedes ayudar a un niño con síntomas de depresión?

La siguiente lista de sugerencias puede ayudar a los padres con los síntomas más comunes de la depresión en niños:

  1. Autoestima baja y tendencia a criticarse a sí mismo: elogia al niño frecuentemente con sinceridad, reforzando conductas concretas; acentúa lo positivo, de una manera comprensiva. Pon en tela de juicio las críticas del niño hacia sí mismo y señálale sus pensamientos negativos cuando ocurran, ayúdale también a integrar y aceptar sus propios errores e imperfecciones dentro de su autoconcepto.
  2. Culpabilidad: ayuda al niño a distinguir entre los acontecimientos que él puede controlar y los que están fuera de su alcance: ayúdalo a que comience a hablar positivamente de sí mismo.
  3. Estabilidad familiar: mantén una rutina y disminuye los cambios en asuntos familiares; coméntale acerca de los cambios con anticipación para reducir las preocupaciones.
  4. Desesperación e impotencia: pide al niño que escriba o hable de sus sentimientos y que anote sus pensamientos placenteros de tres a cuatro veces al día, para que éstos vayan aumentando en un período de cuatro a seis semanas.
  5. Pérdida de interés y tristeza: prepara una actividad interesante al día; planifica acontecimientos especiales; comenta temas agradables.
  6. Apetito y problemas de peso: no lo obligues a comer; prepara sus comidas favoritas; favorece que la hora de comer sea placentera.
  7. Dificultades para dormir: mantén un horario constante para dormir; participa junto con él en actividades relajantes como leer o escuchar música suave; termina el día con una nota positiva.
  8. Agitación e inquietud: cambia las actividades que causan agitación; enséñale al niño técnicas de respiración y relajación; un masaje puede ayudar; estimula el ejercicio y la recreación.
  9. Temores excesivos: reduce las situaciones que causan ansiedad e incertidumbre; apóyalo y tranquilízalo; acompáñalo a afrontar situaciones que causan miedo desproporcionado; la planificación puede reducir la incertidumbre.
  10. Comportamiento agresivo e ira: rechaza la conducta destructiva de una manera amable pero firme; da validez a sus emociones y estimula al niño a expresar sus sentimientos de ira apropiadamente; no reacciones con ira; se consistente en sus respuestas a la conducta inadecuada.
  11. Dificultad para pensar y para concentrarse: anima al niño a participar en juegos y actividades; trabaja con los maestros y los psicólogos escolares para promover el aprendizaje; adapta el entorno para facilitarle la concentración.
  12. Pensamientos suicidas: estate alerta a las señales de suicidio; busca ayuda profesional inmediatamente.
  13. Si la depresión persiste: consulta con vuestro pediatra para que valore realizar una derivación al psicólogo clínico o al psiquiatra.

Recuerda, ante cualquier signo de alarma o duda, consulta con el especialista.

Jugar con los niños: Conoce los beneficios de esta actividad

Jugar es una de las primeras actividades que aprenden los niños y a pesar de que parece algo meramente recreativo, de acuerdo con lo definido por el Artículo 31 de la Convención de los Derechos del Niño, el derecho al juego, la recreación y el esparcimiento es fundamental para el desarrollo pleno de la infancia.

Así lo confirma también Sonia Castro, psicóloga infantil de Clínica Alemana comentando que “el juego es una actividad esencial para el desarrollo y el aprendizaje de los niños, porque a través de esta actividad, el niño desarrolla su imaginación, explora su medio ambiente, expresa su visión del mundo, desarrollar su creatividad y habilidades socioemocionales entre pares y adultos”.

Es habitual que los padres no dediquen todo el tiempo necesario a jugar con sus hijos por diversos motivos entre los que la psicóloga de Clínica Alemana destaca:

  • Sobrecarga de la vida cotidiana
  • Priorizar el trabajo
  • Obligaciones domésticas diarias
  • Cansancio

Sin embargo, según la especialista es sumamente relevante que los padres entiendan la relevancia de jugar con sus hijos y que no lo consideren como una obligación, sino que más bien como tiempo de calidad con ellos.

“El principal error es dejar de disfrutar lo maravilloso que es interactuar con el ser más querido que uno puede tener en la vida: un hijo”, comenta.

Importancia de jugar con los niños

El juego es el medio más eficiente y claro que poseen los niños para comunicarse con el mundo y el rol de los padres es cuidarlos, acompañarlos y entregarles un espacio para experimentar y sentir. Es por lo anterior que el no dedicar un tiempo adecuado a jugar con los niños, puede llevar a que ellos lo perciban como algo negativo.

“El no entrar en este espacio con los hijos considerando que es el lugar que ellos más conocen y usan para relacionarse con el mundo, podría interpretarse como que no los quieren, que se sientan abandonados o no considerados”, asegura la experta.

“La presencia y apoyo de los padres son elementos muy significativos para los pequeños, ya que se genera un espacio de confianza entre padres e hijos”, agrega.

Beneficios

Además de disfrutar junto a los niños, el juego cumple un rol fundamental en su desarrollo y entre sus beneficios se encuentran:

  • Maduración psicomotriz, cognitiva y física
  • Afirma el vínculo afectivo con sus padres y favorece la socialización
  • Coordinación psicomotriz y la motricidad gruesa y fina
  • Desarrollo sensorial, mejora la concentración y estimulan el desarrollo cognitivo
  • Aumenta la capacidad de atención y los pone más activos
  • Contribuye a experimentar emociones como sorpresa y felicidad. Los niños aprenden a conocerse mejor y auto regularse emocionalmente
  • Favorece las relaciones dentro de la familia y fortalece lazos, lo que además entrega seguridad en el niño
  • Jugar en familia aporta al desarrollo de habilidades sociales. Los niños aprenden a controlarse, a negociar, a trabajar en equipo, a esperar y a compartir. Los niños que juegan con adultos desarrollan mayores competencias a la hora de relacionarse con otros niños, profesores y familiares. Las vivencias positivas adquiridas mediante el juego son transmitidas a otras experiencias
  • Se potencia la creatividad e imaginación, esto les que permite resolver problemas, manejar diferentes situaciones y contribuyen a mejorar el desempeño escolar
  • Desarrolla la autonomía e independencia
  • Permite que los niños sean felices, mientras sea una experiencia positiva, restauradora y relajante, porque está haciendo lo que le gusta
  • Da la oportunidad a los padres de ver a sus hijos felices

Asimismo, jugar con los niños tiene una serie de ventajas para los padres entre las que la psicóloga destaca:

  • Ayuda a conocerse mejor y generar pensamientos positivos
  • Fomenta la empatía, paciencia y tolerancia a la frustración
  • Permite a los padres conocer mejor a sus hijos y observar sus emociones y reacciones

¿Cuánto tiempo debo dedicar a jugar con mi hijo?

La recomendación es que al menos una vez al día, los padres se den el tiempo de jugar con los niños a lo menos 10 a 15 minutos. No obstante, esto va a variar, dependiendo de la edad y las actividades diarias del niño, por ejemplo:

  • Niños hasta los 5 o 6 años: el juego es la actividad principal y se convierte en una herramienta de aprendizaje muy valiosa. En esta etapa es bueno dedicar el mayor tiempo posible de juego al día con los niños.
  • Niños de 6 a 12 años: cuando entran al colegio, los deberes de este periodo y las actividades extraescolares suelen ocupar, en muchos casos, la totalidad del tiempo libre de los niños. Por lo que es importante que, en estas edades, puedan disponer de a lo menos una hora de tiempo dedicada al juego o tareas que no sean puramente escolares.
  • Niños a partir de los 12 años: En este periodo de la vida, los intereses de los niños y sus necesidades cambian. Ya no les gusta lo que hacían antes, pero de igual forma es recomendable pasar al menos 10 a 15 minutos con sus padres en actividades que no sean únicamente de estudio.

Las responsabilidades que puede tener un niño con 2-3 años

Fomentar la autonomía de los niños y niñas desde que son pequeños es muy aconsejable. Incluso podemos hablar de deber para los adultos. Y lo cierto es que todos los padres y madres somos conscientes de ello porque los especialistas nos han insistido, ya sea de primera mano o a través de libros, podcasts y artículos. La cuestión es el cómo y, sobre todo, el desde cuándo.
Pues bien, inculcar a un ser humano cualquier cuestión o hábito pasa por hacerlo poco a poco y desde bien temprano. No podemos esperar un cambio de la noche a la mañana si les hemos puesto en bandeja desde que empiezan a ser autónomos. Simple se puede revertir, pero con paciencia e insistencia.
En cambio, si tienes la suerte de ser papá o mamá de un peque, es mucho más “sencillo” inculcar esta responsabilidad en él o ella, lo cual es esencial para que su autonomía evolucione de manera correcta y a buen ritmo. Esto último es importante, ya que tendemos a pensar que solo es por el bien de nuestro hijo o hija pero que sea autónomo también repercute en el bienestar de los adultos, aunque durante los primeros años de vida estés en un sinvivir porque se mancha mucho si come solo, porque se puede caer por dejarle hacer según qué cosas, etcétera.
Cada vez son más familias las que se animan a adquirir esta estructura generalmente fabricada en madera que permite a los pequeños de la casa desarrollar acciones en altura que sin la ayuda de esta serían impensables, facilitando de este modo su autonomía y su implicación temprana con las tareas del hogar.
 
Dicho esto, cuanto más potenciemos la seguridad en ellos mismos y su autonomía desde edades tempranas, más estaremos ayudándoles —evidentemente, no se les pueden exigir hitos que no están a su alcance, esto se da por descontado—. Ximena Carreto, terapeuta del lenguaje, lo explica con las siguientes palabras: “Una de las mejores habilidades que debemos fomentar desde pequeños, ya que al permitirlo, el mensaje qué les enviamos a nuestros pequeños es: «tú, puedes hacerlo sólo, no me necesitas» y el resultado serán niños con más seguridad en sí mismos, que son autosuficientes, que creen en sí mismos y que aprenden que a veces las cosas no salen perfectas pero la práctica les ayuda a mejorar”.

5 tareas que pueden hacer los peques en casa

Para que puedas saber cómo potenciar la autonomía y estimular el sentido de la responsabilidad en niños y niñas pequeñas, Carreto comparte cinco cosas básicas que se pueden trabajar en casa con peques de entre dos y tres años. La terapeuta te anima a acompañar y observar a tu hijo o hija mientras lo hace. Son las siguientes:
  • Guardar sus juguetes. Ya sabes que debemos evitar el “ayúdame, por favor” y, en todo caso, sustituirlo por un “recogemos juntos”. Podéis ayudarles para que vean que les acompañáis dejando claro que pronto tendrán que ser ellos los que lo hagan solos porque es una tarea de la que son responsables.
  • Poner su ropa sucia en el lugar correspondiente. Ya sea en un cubo que tengáis en el baño, en la cocina o terraza de la cocina, como no suele entrañar peligro alguno abrir este tipo de recipientes, inculcadles desde los dos o tres añitos a llevar su ropa sucia después del baño a donde corresponda. Por supuesto, acompañadles cuantas veces sea necesario hasta que lo hagan de forma autónoma.
  • Poner su plato sucio en el fregadero. Esta tarea sí puede ser más peligrosa siempre y cuando usen platos de un material que pueda partirse. Por eso es recomendable que utilicen platos “amables”, de aprendizaje, que puedan trasladar sin riesgo alguno. Además, os hará falta tener en la cocina una torre de aprendizaje o elevador que sea seguro para que lleguen al fregadero. Si no lo hacen, basta con que lo dejen en la encimera al lado de este.
  • Elegir qué quiere desayunar. Esto es algo que funciona de maravilla y que además os evita responsabilidades a vosotros que luego generen enfados y rabietas porque no hayan podido tomar esto o lo otro. Ofrecedles un abanico de opciones variadas y saludables (reducido, para que les resulte sencillo escoger) y que elijan ellos desde bien pequeños.
  • Vestirse y desvestirse solos (con apoyo). Los docentes insisten mucho en esta doble tarea porque es de las que más potencia la psicomotricidad fina en los peques y también potencia mucho el sentido de la responsabilidad en ellos.

Cómo enseñar límites a los niños

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Para la mayoría de los padres, poner límites para el comportamiento de los niños pequeños es algo instintivo: No pegues. No interrumpas. No arrebatamos los juguetes de las manos de otros niños.

Pero a medida que crecen, y la interacción social se vuelve más compleja, no basta con aprender las reglas. Necesitan aprender a establecer límites para sí mismos y a respetar los límites de los demás. Y eso implica ser capaz de reconocer lo que otros quieren y necesitan, y también expresar lo que ellos quieren y necesitan.

“Esencialmente, los límites consisten en comprender y respetar nuestras propias necesidades, y ser respetuosos y entender las necesidades de los demás”, explica Stephanie Dowd, psicóloga clínica, “y para que eso funcione, debemos poner mucho énfasis en ayudar a los niños a desarrollar una mayor empatía y autoconciencia”.

¿Por qué la empatía es importante?

Para algunos padres, la idea de enseñar a los niños a que sean más empáticos cuando todavía no dominan el arte de atar sus zapatos, puede parecer un poco absurda. Pero tú puedes ayudarlos a construir una conciencia de los demás poco a poco. Es posible que los niños no entiendan las sutilezas de lo que significa ser empático, pero no necesitan hacerlo.

“Tú no vas a sentarte con un niño de 4 años a decirle, bueno, esto es lo que significa la empatía”, dice Rachel Busman, PsyD, psicóloga clínica del Child Mind Institute. “Lo que queremos es que los niños empiecen a desarrollar esa conciencia de cómo se sienten los demás y comiencen a usarla como una especie de guía sobre cómo comportarse”.

Y al mismo tiempo, queremos ayudar a los niños a sentirse cómodos expresando sus propios sentimientos y poniendo límites, incluso cuando respetan los límites de los demás. Eso requiere práctica.

¿Cómo ayudar a los niños a desarrollar empatía?

“La empatía la percibimos como algo de adultos”, dice Mandi Silverman, psicóloga clínica. “Pero en realidad, a la edad de 3 años, la mayoría de los niños mostrarán instintivamente preocupación por un amigo que llora, o se darán cuenta cuando alguien “metió la pata” y quieren darle una curita”.

Los niños más pequeños aprenden mejor por experiencia, explica, por lo que los padres deben comenzar abordando los comportamientos problemáticos cuando ocurren. “El entrenamiento en habilidades sociales siempre es mejor cuando puedes hacerlo en tiempo real”, dice, “es más probable que recuerden qué hacer en esa situación y puedan replicar el comportamiento la próxima vez que surja”.

Afortunadamente (o no), la mayoría de los niños dan muchas oportunidades para practicar la intervención en tiempo real. Por ejemplo, “¿Cómo crees que se sintió Mark cuando le quitaste el juguete?”.

Si tu hijo agarra a un amigo que está renuente, puedes alentarlo a pensar en cómo se sentiría su amigo y por qué es importante preguntar antes de tocarlo. “Es importante preguntar antes de tocar a otra persona porque esa persona podría no sentirse bien, o podría estar de mal humor y no querer jugar en ese momento”.

A veces, el egoísmo de los niños puede ser una herramienta útil, dice la Dra. Busman. “Pídele a tu hijo que piense cómo se siente cuando su hermana no lo deja jugar con sus amigos, o no quiere compartir su postre. Luego, pregúntale cómo cree que se sentiría ella si él hiciera lo mismo”.

Usar los sentimientos de tu hijo como un espejo para los demás puede ayudar a crear una perspectiva y le da la oportunidad de vincular las acciones con los sentimientos que provocan.

Las reglas funcionan en ambos sentidos

Una manera de ayudar a los niños a entender por qué es importante seguir las reglas, es verlas como recíprocas.

  • Las personas están a cargo de sus propios cuerpos y no está bien tocarlos si no quieren que lo hagas, al igual que no está bien que alguien te toque de una manera que no te gusta.
  • A veces las cosas que te parecen divertidas no son divertidas para la otra persona. “Un niño puede querer saltar sobre la espalda de su amigo porque eso suena divertido”, sugiere la Dra. Busman, “pero si no le pregunta al amigo si está de acuerdo con eso, y no se asegura de que esté listo, es probable que alguien termine lastimado”. Y esa persona también podrías ser tú.
  • Escuchar cuando las personas están hablando, especialmente cuando están dando instrucciones o pidiéndonos que hagamos algo, o que no hagamos algo, es cómo nos mantenemos seguros y nos aseguramos de que las otras personas también están seguras. Si las personas no te escuchan, tampoco sabrán lo que necesitas o quieres.
Practica establecer límites

Aprender a ser más empático puede servir mucho a los niños para las interacciones sociales, pero es igualmente importante ayudar a tu hijo a aprender a abogar por sí mismo y por sus límites cuando otros niños lo están presionando, están siendo agresivos o simplemente desconsiderados.

Ayudar a tu hijo a hacer un plan de qué hacer cuando alguien no respeta sus sentimientos o límites, le dará la oportunidad de practicar cómo defenderse a sí mismo.

Por ejemplo, podrías preguntar: “¿De qué manera le dirías a Pedro que no te gusta cuando te abraza sin preguntar?” Repasa algunas frases simples que tu hijo pueda usar para abogar por sí mismo: “Por favor, no lo hagas”. “No me gusta eso”. “Es mi turno”.

Haz una lista de diferentes escenarios en donde los niños pueden pedir ayuda a un adulto. Los ejemplos podrían incluir:

  • Un niño que está golpeando, empujando o jugando demasiado duro
  • Un niño que no acepta un no por respuesta
  • Una situación en la que se siente inseguro o incómodo. Por ejemplo, si sus amigos quieren subir una valla para entrar al patio de otra persona o si están jugando demasiado cerca de la piscina

Ayudar a los niños a sentirse cómodos al defender sus límites desde edad temprana los ayudará a hacerlo en el futuro, cuando lo que está en juego puede ser mucho mayor.

Modela el comportamiento

Cuando se trata de aprender algo, los niños buscan señales de sus padres para saber cómo comportarse, y la empatía y la autoconciencia no son una excepción. Si deseas que las instrucciones se mantengan, es importante practicar lo que predicas.

“Queremos que los padres demuestren el tipo de comportamiento que quieren que sus hijos imiten”, dice la Dra. Busman. “Puede estar hablando con su pareja o un amigo, pero eso no significa que su hijo no esté prestando atención y captando señales sobre cómo pensar, cómo actuar y cómo interactuar con los demás”.

Cuando los niños escuchan a los padres consultar entre ellos para ver si están en la misma página antes de tomar decisiones, o preguntarle a un amigo cómo se sienten, y realmente escuchar la respuesta, es más probable que los niños hagan lo mismo.

Encuentra ejemplos y hablen de ellos

Otra forma de hacer que la empatía forme parte de la conversación es recurrir a los medios favoritos de los niños, señalando ejemplos de comportamiento bueno o malo. Por ejemplo, si un personaje en la televisión está siendo intimidado, intenta preguntar: “¿Cómo crees que se sintió cuando los otros niños lo llamaron estúpido? ¿Está bien llamar a alguien así?”.

Niki Kriese y su esposo Mat comenzaron a hacer esto desde el principio con sus dos hijos, Simon (4) y Felix (6). Niki dice que su familia a menudo se apoya en ejemplos de libros, películas o televisión para ayudar a mantener una conversación. “La otra noche, Mat les estaba leyendo a los niños un libro antiguo de Berenstein Bears”, dice ella. En el libro, la familia de los osos estaba tratando de decidir cómo pasar el día juntos.

A mitad del libro Mat se detuvo y les preguntó: “Oye, ¿la madre ha dicho alguna palabra hasta ahora?”. Los niños acordaron que no. Cuando terminaron de leer notó que en ningún momento de la historia alguien le había preguntado a la madre qué quería hacer o si se estaba divirtiendo.

“¿Ustedes creen que a su madre le gustaría eso?” preguntó a Simon y Felix.

Los niños sacudieron la cabeza.

“¿A ustedes les gustaría?”. Una vez más, la respuesta fue no.

El objetivo, explica Niki, no es necesariamente comenzar una discusión profunda, sino ayudar a sus hijos a desarrollar la curiosidad sobre cómo piensan y sienten los demás. “Obviamente, no lo van a procesar de la misma manera que nosotros”, dice, “pero la esperanza es que los estemos preparando para pensar de manera crítica y empática a medida que van creciendo”.

Acepta la diversidad

Otra parte clave de inculcar la empatía es asegurarse de que los niños interactúen regularmente con personas que son diferentes a ellos. “Para los niños, puede ser difícil dar el salto de cómo se sienten ellos cuando algo sucede, a cómo alguien más podría sentir lo mismo”, dice la Dra. Busman. “Y, a veces, eso es especialmente difícil cuando la otra persona se ve o se comporta de manera diferente a como ellos lo hacen”.

Una cosa que fomenta la aceptación de las diferencias son las actividades que le dan a tu hijo la oportunidad de jugar con niños de diferentes orígenes, razas y habilidades físicas que comparten intereses comunes.

También ayuda a desmitificar a los niños de otros géneros lo antes posible. “Lo que no queremos es que los niños lleguen a la pubertad y sigan viendo al sexo opuesto como una especie alienígena”, dice el Dr. Dowd. Los padres pueden ayudar asegurándose de que las actividades ofrezcan amplias oportunidades para que niñas y niños jueguen juntos y colaboren en un campo de juego equitativo.

Respetar los límites de manifestar afecto

Se debe permitir que los niños decidan por sí solos si quieren mostrar afecto y cuándo desean mostrarlo. “La abuela puede estar esperando un gran abrazo cuando venga, pero queremos que los niños entiendan que cosas como abrazos y besos, ya sea que los reciban o los den, deberían ser una opción”, dice la Dra. Busman.

Los padres deben evitar presionar a los niños para que sean cariñosos cuando no se sienten cómodos. Pero renunciar a los besos de los abuelos no tiene que significar ser descortés. “En su lugar, invente algo más que tu hijo pueda hacer”, sugiere la Dra. Busman. Por ejemplo, en lugar de un beso en la mejilla, podrías elegir algo con lo que se sienta más cómodo, como agitar o estrechar la mano.

Tómate en serio los límites de tus hijos

Escucha atentamente cuando tu hijo te diga qué está bien y qué no, está de acuerdo con ellos y toma en serio sus solicitudes tanto como sea posible. Parece obvio, pero la Dra. Busman explica que ignorar los límites de los niños a menudo es algo que los adultos hacen todo el tiempo sin siquiera darse cuenta.

“Si un niño dice que odia que le hagan cosquillas o que lo carguen, no digas: ‘ay, vamos, realmente no lo odias’. En cambio, di ‘Te escucho y no lo volveré a hacer’”.

Le entra por un oído y le sale por otro. ¿Qué hago para que mis hijos me escuchen?

En ocasiones, lo que les decimos a nuestros hijos les entra por un oído y les sale por el otro. No deja cambio en ellos. No les afecta lo que les decimos. Para ellos somos un disco rayado que repite y repite siempre lo mismo o, peor aún, entendiendo cosas muy diferentes a las que queremos que entiendan.
¿Cómo incidir en nuestros hijos? ¿Cómo crear un impacto en ellos? ¿Cómo crear una modificación cognitiva? ¿Que hacer para que aprendan? ¿Qué hacer para que nos escuchen DE VERDAD, conscientemente?

Según Reuven Feuerstein, creador de la teoría de la Modificabilidad Cognitiva Estructuraluna interacción exitosa con  nuestros hijos es aquella que desarrolla en ellos su capacidad para enfrentarse al mundo, sus facultades operativas. Cualquier experiencia que les brindemos, cualquier palabra que les dirijamos, incluso cualquier mirada que les regalemos debe convertirse en una Experiencia de Aprendizaje Mediado (EAM).

¿Quieres que tus hijos te escuchen? ¿Quieres que tus hijos se modifiquen?

Si queremos que nos escuchen y que además de escucharnos modifiquen su proceso de pensamiento debemos intervenir teniendo en cuenta varios criterios de mediación. Reuven Feuerstein distingue 12 criterios pero os explicaré los tres universales, sin los cuales no existe la Experiencia de Aprendizaje Mediado:

Intencionalidad-reciprocidad


Debes saber cual es el objetivo con tu hijo, cosa que no es muy evidente en muchas ocasiones, y compartir tus intenciones con él en un proceso mutuo.
Trabajo con muchos padres con hijos con TDAH o sencillamente hijos desafiantes. Ante un desafío de su hijo, ante la agresividad en sus formas y sus palabras, los padres se centran en la falta de respeto cuando en realidad el objetivo más importante es su falta de autocontrol. Lo importante es mediar con él para ayudarle a que tome conciencia de dicha impulsividad, de sus sensaciones y su estado interior. Y ayudarle a que se implique en la experiencia de aprendizaje.
Implica seleccionar, crear y presentar los estímulos a tu hijo de tal manera que pueda asimilarlos y que tenga conciencia de lo que haces y por qué aunque no siempre lo comparta.

Nuestro objetivo debe ser crear una relación de reciprocidad de tal manera que se involucre en su cambio, para dar lugar a la metacognición:

«Si ahora estás más traquilo, podríamos hablar de lo que ha ocurrido hace unos minutos. ¿Te has dado cuenta de cómo ha empezado todo? ¿En qué momento crees que has dejado de controlar? ¿Podríamos haber reaccionado los dos de otra manera? Explícame cómo te gustaría que yo hubiera reaccionado. ¿Qué consecuencias crees que ha ocasionado tu decisión de actuar así? ¿Has conseguido lo que deseabas?…»

En este caso el objetivo ante la impulsividad de tu hijo debe ser enseñarle autocontrol (y no penalizar la falta de respeto) y  él debe conocer tu objetivo para hacerlo suyo también.  La intervención, si tu objetivo es enseñar autocontrol, debe consistir en ser modelo de autocontrol y no solo corregir el problema concreto.

Tengo tres hijos. Para cada uno tengo un objetivo concreto: para el mayor, que sea responsable de su salud. Para el mediano, autonomía. Para el pequeño, autocontrol.
Es como si para cada uno tuviera unas gafas con un filtro incorporado: todas mis intervenciones con ellos van filtradas por estos objetivos personalizados. Mi comunicación, mis estrategias educativas y mi actitud hacia ellos depende totalmente de estos objetivos y ellos saben en cada momento qué pretendo modificar con mi intervención lo que hace que mi mediación tenga más posibilidades de éxito ya que existen fuertes lazos entre nosotros, en este caso al compartir objetivos.
Cada uno tiene un trato diferente porque cada uno tiene objetivos y necesidades diferentes. Y este principio es aceptado y compartido por ellos, lo que hace que entre ellos no haya competencia.

Trascendencia


La trascendencia supone ver más allá de las necesidades inmediatas para generalizar los aprendizajes en otras situaciones. Tu intervención debe ser más ambiciosa y no centrarse solo en el presente sino que debe pretender que lo aprendido pueda aplicarlo tu hijo en el futuro.

Trascendencia= flexibilidad de pensamiento. 

Recuerdo un alumno de 8 años que cada día se enfrentaba con el mismo problema: limpiar con calidad la gran mesa del comedor de su casa (2m x 1,5m). Cada vez que la limpiaba, la mayor parte de las veces ignorando manchas y restos de comida, su madre se lo hacía repetir varias veces.
Un día me comentó que odiaba a su madre, precisamente porque siempre «le fastidiaba» con la calidad de sus tareas. Le ayudé a definir el problema (el problema no era su madre, como él decía, sino su mala ejecución) y le animé a buscar estrategias para poner fin al problema de la mesa. Ideó varias estrategias pero la de mayor éxito fue dividir la gran mesa en 6 partes iguales. Con la superficie limitada le era más fácil limpiar detectando errores. Además eso le permitió comprobar (algo que no hacía antes) cada uno de los segmentos.

El primer día tardó 10 minutos en limpiar la mesa pero ahora solo tarda 30 segundos en hacer con calidad absoluta su trabajo. Y esta estrategia la ha generalizado a otras áreas: limpiar sus zapatos, hacer su cama, guardar su ropa, dividir problemas grandes en pequeños e incluso estudiar. Ahora utiliza la agenda porque es una manera de «segmentar» su trabajo escolar como hacía con la mesa.

Significado


Ninguna intervención es operativa si no se acompaña de pasión. El significado es la energía que acompaña a tu intervención, a tus palabras, a tu mirada o a tu silencio. No hay aprendizaje si nuestro hijo no encuentra el sentido, el por qué y se implica emocionalmente en él.
Cada vez que intervengas con tu hijo, pregúntate si estás imprimiendo valor y energía a lo que haces o dices: ¿estoy trasmitiendo la importancia que tiene esto? ¿estoy trasmitiendo la importancia que tiene para mi?

Como mediador debes ayudar a tu hijo a buscar nuevos significados a los mismos hechos pero en distintas situaciones. Es con el significado con los que trasmites valores y ayudas a tu hijo a construir los suyos, sus actitudes y sentimientos.

La mediación del significado se da tanto a nivel cognitivo como emocional porque comprender el significado de las cosas ayudará a tu hijo a preguntarse cosas y a emplear formas más resolutivas para los conflictos. Sin significado no hay intencionalidad ni reciprocidad.

Os pondré un ejemplo. Hace un tiempo fui al cine con toda mi familia a ver la película de Tom Cruise «Al filo del mañana» donde Tom Cruise debe enfrentarse a una invasión extraterrestre. Al principio de la película es un hombre cobarde y egoísta y trata de eludir su responsabilidad. Sin embargo cuando le obligan a ir al campo de batalla ocurre algo asombroso: entra en un bucle temporal y, aunque cada día lo matan los alienígenas, a la mañana siguiente comienza el mismo día, repitiéndose todo exactamente. Esto le permite cada día detectar errores, buscar soluciones y evidentemente salvar al mundo.

Al terminar la película yo estaba emocionada de la trascendencia del argumento: errores, soluciones, alternativas, estrategias, oportunidades, modificabilidad… Sin embargo para ellos fue una película de aventuras sin más aprendizaje. En lugar de explicar mi punto de vista y tratar de sacar el jugo de la película con preguntas estratégicas me reservé la experiencia para aplicarla exclusivamente con mi hijo pequeño (17 años), con el cual había tenido una situación critica el día anterior, situación que estaba sin cerrar todavía.
Ya en la cama, por la noche, me acerqué a él y le dije: «me encantaría ser Tom Cruise, tengo clarísimo que cosas haría de otra manera, empezando por ayer mismo. Si tu fueras él y pudieras comenzar cada día  pudiendo corregir los errores, ¿como sería tu día mañana? No me contestes, piénsalo…»
Por la mañana al levantarse lo primero que hizo es venir a mi cama a darme un gran abrazo con beso incluido (¡rarísimo!)… No sé lo que ese abrazo significaba porque no me lo explicó pero sé que estaba relacionado directamente con mi pregunta y con el significado que le dio.

¿Qué son los trastornos del espectro autista?

Los trastornos del espectro autista (TEA) son discapacidades del desarrollo causadas por diferencias en el cerebro. Algunas personas con TEA tienen una diferencia conocida, como una afección genética. Todavía no se conocen otras causas. Los científicos creen que los TEA tienen múltiples causas que, al actuar juntas, cambian las maneras más comunes en las que las personas se desarrollan. Todavía tenemos mucho que aprender sobre estas causas y cómo estas afectan a las personas con TEA.

Puede que las personas con TEA se comporten, comuniquen, interactúen y aprendan de maneras que son distintas a las de la mayoría de las personas. Muchas veces no hay nada en su apariencia que las distinga de las demás. Las capacidades de las personas con TEA pueden variar de manera significativa. Por ejemplo, algunas personas con TEA podrían tener destrezas de conversación avanzadas, mientras que otras podrían no expresarse verbalmente. Algunas personas con TEA necesitan mucha ayuda en su vida diaria; otras pueden trabajar y vivir con poca ayuda o nada de ayuda.

Los TEA aparecen antes de los tres años de edad y pueden durar toda la vida, aunque los síntomas podrían mejorar con el tiempo. Algunos niños muestran síntomas de TEA en los primeros 12 meses de vida. En otros, puede que los síntomas no aparezcan hasta los 24 meses o después. Algunos niños con TEA adquieren nuevas destrezas y alcanzan indicadores del desarrollo hasta alrededor de los 18 a 24 meses de edad, y después dejan de adquirir nuevas destrezas o pierden las que ya tenían.

A medida que los niños con TEA se convierten en adolescentes y adultos jóvenes, podrían tener dificultades para formar y mantener amistades, para comunicarse con personas de la misma edad y adultos, o para entender qué conductas se esperan de ellos en la escuela o el trabajo. Puede que lleguen a proveedores de atención médica porque también tienen afecciones, como ansiedad, depresión o trastorno por déficit de atención e hiperactividad, que se presentan con más frecuencia en personas con TEA que en personas sin TEA.

Signos y síntomas

Las personas con TEA con frecuencia tienen problemas con la comunicación y la interacción sociales, y conductas o intereses restrictivos o repetitivos. Las personas con TEA también podrían tener maneras distintas de aprender, moverse o prestar atención. Es importante señalar que algunas personas sin TEA también podrían presentar algunos de estos síntomas. Estas características pueden dificultar mucho la vida de las personas con TEA.

Boy having fun and learning all in one with blocks

Diagnóstico

Diagnosticar los TEA puede ser difícil debido a que no existe una prueba médica, como un análisis de sangre, para diagnosticarlos. Para dar un diagnóstico, los médicos evalúan la conducta del niño y su desarrollo. Los TEA, a veces, pueden detectarse a los 18 meses de edad o antes. Hacia los dos años, el diagnóstico de un profesional con experiencia se puede considerar confiable.1 Sin embargo, muchos niños no reciben un diagnóstico definitivo hasta que tienen más edad. Algunas personas no reciben un diagnóstico hasta que son adolescentes o adultas. Este retraso significa que hay personas con TEA que podrían no recibir la ayuda temprana que necesitan.

Tratamiento

Los tratamientos actuales para los TEA buscan reducir los síntomas que interfieren con el funcionamiento diario y la calidad de vida. Los TEA afectan a cada persona de distinta manera y esto significa que las personas con TEA tienen fortalezas y desafíos únicos, y distintas necesidades de tratamiento.2 Por lo general, múltiples profesionales participan en los planes de tratamiento y estos se adaptan a cada persona.

Factores de riesgo

No existe una única causa de los TEA. Se han identificado muchos factores que podrían aumentar las probabilidades de que un niño tenga un TEA, como factores ambientales, biológicos y genéticos.

Aunque sabemos poco sobre las causas específicas, la evidencia disponible indica que lo siguiente podría poner a los niños en mayor riesgo de presentar un TEA:

  • Tener un hermano o hermana con TEA
  • Tener ciertas afecciones genéticas o cromosómicas, como síndrome del cromosoma X frágil o esclerosis tuberosa
  • Haber tenido complicaciones al nacer
  • Haber nacido de padres mayores

Los CDC están trabajando en uno de los estudios más grandes que se hayan hecho sobre los TEA en los Estados Unidos hasta la fecha. Este estudio, llamado Estudio para Explorar el Desarrollo Temprano (SEED, por sus siglas en inglés), fue diseñado para investigar los factores de riesgo y las conductas relacionadas con los TEA. Los CDC están haciendo un estudio en el que se les hace seguimiento a los niños mayores, que fueron inscritos en el SEED, para determinar el estado de salud, el funcionamiento y las necesidades de las personas con TEA y otras discapacidades del desarrollo a medida que vayan madurando.

Con qué frecuencia se presentan los TEA

La Red de Vigilancia del Autismo y las Discapacidades del Desarrollo (ADDM, por sus siglas en inglés) de los CDC ha estado estimando la cantidad de niños de 8 años con TEA en los Estados Unidos desde el 2000.

Los TEA se presentan en todos los grupos raciales, étnicos y socioeconómicos. Son más de 4 veces más comunes en los niños varones que en las niñas.

Si algo le preocupa

Como madre o padre, usted ya tiene lo que necesita para ayudar a sus hijos pequeños a aprender y crecer. Los CDC han elaborado materiales para ayudarlo a hacerles seguimiento a los indicadores del desarrollo de su hijo y compartir el progreso, o cualquier preocupación, con el médico de su hijo en todos los chequeos.

Obtenga más información sobre las listas de verificación de los indicadores del desarrollo y otros materiales de los CDC para los padres.

Comuníquese con el médico de su hijo si cree que el niño podría tener un TEA o si usted tiene cualquier otra preocupación sobre la manera en que su hijo juega, aprende, habla o actúa.

Si usted sigue preocupado, pídale al médico que lo remita a un especialista que pueda hacerle una evaluación más profunda a su hijo. Los especialistas que pueden hacer una evaluación más profunda y un diagnóstico incluyen:

  • Pediatras del desarrollo (médicos que han recibido capacitación especial en desarrollo infantil y en niños con necesidades especiales).
  • Neurólogos infantiles (médicos que tratan problemas del cerebro, la columna vertebral y los nervios).
  • Sicólogos o siquiatras infantiles (médicos que se especializan en los procesos mentales de las personas).

Al mismo tiempo, llame al sistema público de intervención infantil temprana de su estado para solicitar una evaluación gratuita, a veces llamada evaluación “Child Find”, a fin de averiguar si su hijo reúne los requisitos para recibir servicios de intervención. Usted no necesita esperar hasta tener el diagnóstico o la remisión de un médico para hacer esta llamada.

El sitio adonde debe llamar para solicitar la evaluación gratuita del estado dependerá de la edad del niño:

  • Si su hijo todavía no ha cumplido los 3 años, comuníquese con el sistema local de intervención temprana.
    • Puede encontrar la información de contacto correspondiente a su estado llamando al Centro de Asistencia Técnica de la Primera Infancia (Early Childhood Technical Assistance Center, ECTA) al 919-962-2001.
  • Si su hijo tiene como mínimo 3 años de edad, comuníquese con el sistema escolar público local.
    • Aun cuando su hijo no tenga la edad suficiente para ir al kínder o no esté inscrito en la escuela pública, llame a la escuela primaria local o a la junta directiva de educación y solicite hablar con alguien que pueda ayudarlo a conseguir que evalúen a su hijo.
    • Si no está seguro de a quién debe contactar, llame al ECTA al 919-962-2001.

Las investigaciones muestran que los servicios de intervención temprana pueden mejorar de manera significativa el desarrollo de un niño.3,4 Para asegurarse de que el niño alcance todo su potencial, es muy importante que reciba estos servicios lo antes posible.

Referencias

  1. Lord C, Risi S, DiLavore PS, Shulman C, Thurm A, Pickles A. Autism from 2 to 9 years of age. Arch Gen Psychiatry. 2006 Jun;63(6):694-701.
  2. Hyman, S.L., Levy, S.E., Myers, S.M., & AAP Council on Children with Disabilities, Section on developmental and behavioral pediatrics. (2020). Identification, evaluation, and management of children with autism spectrum disorder. Pediatrics, 145(1), e20193447.
  3. Handleman, J.S., Harris, S., eds. Preschool Education Programs for Children with Autism (2nd ed). Austin, TX: Pro-Ed. 2000.
  4. National Research Council. Educating Children with Autism. Washington, DC: National Academy Press, 2001.

Nombres para niños y niñas. Origen y significado

La elección del nombre del bebé nos hace especial ilusión durante el embarazo. Nos tiene que gustar por su significado o por su sonoridad, tiene que combinar con los apellidos y sobre todo, tiene que transmitirnos algo especial.

Si estás embarazada y buscas nombre para tu bebé, empieza a hacer hoy mismo tu lista de posibilidades. Hace unos días os sugerimos 101 nombres de niña y ahora nos dedicamos a los nombres de niño. ¿Buscas nombre para tu bebé? Te sugerimos 101 nombres de niño para inspirarte.

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  • Mateo: Variante del inglés «Matthew», del nombre hebreo Mattiyahu, derivado del nombre griego Mathaios y del latín Matthaeus, que significan «regalo de Dios».
  • Daniel: de origen hebreo danyyel, significa «dios es mi juez». Es un nombre muy popular en gran parte del mundo.
  • Pablo: de origen latino “Paulus” que significa “El menor”. Hugo: de origen germano cuyo significado es “hombre de gran espíritu” o “Aquel de Inteligencia Clara”.
  • Álvaro: nombre de origen germánico, derivado de “alwar”, que significa “Aquel que es prevenido” o “Aquel que es el defensor de todos”.
  • Adrián: nombre de origen latino “hadrianus” que hace referencia a la familia romana natural de Hadria (cercana al mar adriático). Su significado es “Aquel que viene del mar” o “Aquel que tiene cercano el mar adriático”.
  • David: de origen hebreo que significa “Aquel que es amado”.
  • Diego: de origen latino Didacus, del griego didakh, que significa «profesor».
  • Javier: proviene de la palabra euskera “etcheberri”. El significado del nombre es “Aquel que vive en casa nueva”.
  • Mario: de origen Hebreo. Variante masculina de María, la elegida, la amada por Dios.
  • Sergio: del latín «Sergius», «el guardián»
  • Marcos: proviene del latín y significa «Martillo», relacionado con el dios Marte.
  • Manuel: de origen hebreo «immanuel», significa «el dios que está con nosotros».
  • Martín: del latín «Martis», que significa «Marte».
  • Nicolás: de origen griego, significa «La victoria del pueblo».
  • Jorge: de origen español, proviene del nombre griego Georgios, de ge, «tierra» y ergon, «trabajador».
  • Iván: Variante rusa y eslava del nombre griego «loannes», originalmente del nombre hebreo «Yochanan», que significa «Dios es gracioso».
  • Carlos: de origen germánico «cheorl», significa «hombre libre».
  • Miguel: variante española del nombre hebreo «Mika’el», que significa «¿quién es como Dios?».
  • Lucas: nombre español proveniente del griego «loukas», que significa «el que ilumina».
17 nombres árabes para el bebé
  • Abdel: justo, adorador.
  • Adib: educado, culto.
  • Akram: muy generoso.
  • Bahir: deslumbrante, inteligente.
  • Farid: único, incomparable, sin igual.
  • Habib: querido.
  • Hakim: sabio.
  • Hasan: bueno.
  • Ibrahim: Abraham (padre del pueblo o padre de las multitudes).
  • Jamal: belleza.
  • Khalil: buen amigo.
  • Moad: bajo la protección de dios.
  • Nader / Nadir: raro y excepcional.
  • Omar: padre del Profeta; destinado a una larga y fructífera prosperidad.
  • Rayan: favorecido por dios.
  • Walid: recién nacido.
  • Zaid: abundancia.
17 Nombres de niño en inglés
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  • Atticus: de origen latino significa «de Atenas». Se hizo popular en los años 60 y ahora regresa gracias a Atticus Finch, protagonista de la novela Matar un ruiseñor, de la escritora Harper Lee.
  • Asher: de origen hebreo significa «hombre feliz».
  • Ezra: procede de la palabra hebrea Ezrá y significa «al que Dios ayuda».
  • Silas: es la forma abreviada griega de Silvanus, Silvano, el dios romano de los bosques y campos.
  • Declan: de origen gaélico, significa “bondadoso, lleno de bondad”.
  • Wyatt: del inglés antiguo, quiere decir «fuerza en la guerra»
  • Oliver: «que trae paz»
  • Henry: de origen germánico variante de Enrique, significa «casa fuerte, rica, poderosa».
  • Milo: Deriva del germánico y significa «que es agradable».
  • Jude: proviene del nombre hebreo Yehudah, que significa «alabanza».
  • Liam: proviene del Irlandés y significa «protección firme».
  • Austin: proviene del Latín, su significado es «Dignidad majestuosa»
  • Axel: de origen escandinavo, danés o alemán, y significa «peleador universal».
  • Alexander: variante de Alejandro en inglés, significa «protector o vencedor de los hombres».
  • Jacob: nombre de origen hebreo, significa «Dios ha sostenido» o «Dios ha ayudado»
  • Luke: nombre de origen latino, que significa «Aquel que es luminoso».
  • Everett: variante de «Everard», que originalmente fue usado como apellido. Del alemán eber, «jabalí» y hard, «valiente, robusto».
17 nombres interesantes para niño
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  • Santiago: es de origen Hebreo y significa «Dios lo recompensará».
  • Matías: es de origen Hebreo y significa «Fiel a Dios».
  • Ángel: es un nombre de origen Griego (Ággelos), que significa “Mensajero”.
  • Gabriel: su significado es «la fuerza y el poder de Dios».
  • Simón: es de origen Hebreo y significa «El que es escuchado».
  • Thiago: es un nombre masculino de origen Bíblico. Su significado es «Dios nos dará recompensa».
  • Valentín: Significa «El que tiene gran fortaleza».
  • Julián: Es de origen Latino. Su significado es “De raices fuertes”.
  • Benjamín: Es un nombre de origen Hebreo (Ben-Yamin). Su significado es “El hijo preferido”.
  • Erick: Deriva del nombre Eiríkr, que procede del Nórdico Antiguo de primera generación. Su significado es «gobernante único».
  • Sasha: es el hipocorístico ruso de Alejandro. Significa «protector o vencedor de los hombres».
  • Dante: de origen Latino, significa «El que es resistente»
  • Enzo: su origen es una adaptación medieval al italiano del nombre alemán Heinz, hipocorístico de Heinrich, Enrique en castellano.
  • Silas: es la forma abreviada griega de Silvanus, el dios romano de los bosques y campos.
  • Marco: ha sido el nombre elegido para el segundo hijo de Pilar Rubio y Sergio Ramos.
  • Andrea: se utiliza tanto de masculino como de femenino , significa «hombre, fuerza vital».
  • Ariel: de origen hebreo, su significado es «León de Dios».
19 Nombres italianos de niño
  • Fabrizio: el que trabaja con las manos
  • Santino: significa «santo»
  • Alonzo: Hombre noble, listo y valeroso.
  • Adriano: Hombre con coraje, valiente y de gran corazón.
  • Carlo: significa «granjero».
  • Donato: significa «dado por Dios».
  • Giovanni: variante de Juan, significa «Dios se ha apiadado»
  • Federico: Hombre pacífico, tranquilo, organizado y ordenado.
  • Lorenzo: Significa «coronado con laureles».
  • Guido: quiere decir «valle boscoso».
  • Luigi:famoso guerrero
  • Filippo: el amigo de los caballos
  • Geronimo: nombre sagrado
  • Flavio: Significa «rubio», «de pelo dorado».
  • Leonardo: tan fuerte como un león.
  • Luciano: significa «portador de luz».
  • Maurizio: «de piel oscura»
  • Piero: «pequeña roca»
  • Romeo: Significa «el que peregrina a Roma»
12 Nombres mitológicos de niño
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  • Orfeo: personaje de la mitología griega que, según los relatos, cuando tocaba su lira los hombres se reunían para oírlo y hacer descansar sus almas.
  • Jasón: importante personaje bíblico, el discípulo de San Pablo. Significa «aquel que sanará, el que salva y cura».
  • Héctor. Príncipe brillante, hijo primogénito del rey Priámo de Troya y de su esposa Hécuba. Significa «poseedor».
  • Aquiles es el gran héroe de la epopeya de Troya, el mayor guerrero del campo de los griegos. Significa «Aquel que lucha sin espada».
  • Adonis: guapo joven de la mitología griega.
  • Apolo: Dios griego de la luz.
  • Dionisio: Dios griego del vino.
  • Ulises: es el héroe de la Odisea, su etimología quiere decir «el que odia», «el que guarda rencor».
  • Hércules: Su nombre griego es Heracles, pero el que solemos usar es el que le daban los romanos. Significa «hombre que tiene mucha fuerza».
  • Hipólito: era hijo del rey de Atenas, Teseo, aquel que había acabado con el Minotauro. Significa «el que desata los caballos».
  • Tristán: Caballero de las leyendas del Rey Arturo.
  • Zeus: Rey de los dioses en la mitología griega.

¿Cuánto tiempo deben jugar los niños con videojuegos?

El uso de videojuegos puede aportar diversos beneficios a los niños y adolescentes, pero hay que saber ponerles límites.

En España hay 16,8 millones de videojugadores. Por edades, y según datos proporcionados por la Asociación Española de Videojuegos (AEVI), los más jóvenes son los que más juegan. Así, lo hace el 80% de los niños entre 6 y 10 años, una cifra similar los que tienen entre 11 y 14 (78%), y el número empieza a disminuir en la franja entre 15 y 24 años (66%).

Con independencia del el debate sobre si es adecuado o no que los niños jueguen con videojuegos, la cuestión se centra para muchos expertos en cuánto tiempo. La Academia Americana de Pediatría considera que de 3 a 12 años lo adecuado sería de una a dos horas al día y preferiblemente durante los fines de semana.

“Depende de la edad y del tiempo libre del niño/adolescente, podemos hablar de entre una y tres horas diarias de uso”, sostiene el neuropsicólogo Daniel Rama y vicepresidente de Asociación Española de Psicología del Niño y Adolescente (APSNAE).

“Con esto no quiero decir que el límite sea de tres horas, si no que esta es la referencia que hay que establecer como tope. Si juegan dos horas, mejor que tres”. Y hace una recomendación a los padres: “Lo mejor es acordar con ellos el tiempo máximo de uso, aunque sean videojuegos educativos, y ponerles un límite”.

Aunque el tiempo no debería ser el único criterio en el momento de establecer las reglas. “También es importante conocer ‘para qué’ juegan: no es lo mismo que sea para divertirse o integrarse socialmente, con los posibles beneficios que esto conlleva, que para abstraerse de la realidad o como único regulador emocional, donde pueden aparecen los riesgos”.

familia tiempo videojuegos

Lo que no hay que perder de vista es que el uso de videojuegos no es preocupante en sí mismo. Es una forma de entretenimiento y una herramienta de aprendizaje como lo puede ser un libro. “Jugar de una manera adecuada es útil y activa el desarrollo de capacidades cognitivas, como la memoria, atención sostenida, capacidad de concentración, socialización (especialmente interesante en niños introvertidos), toma de decisiones o creatividad”, enumera el neuropsicólogo. “Incluso mejora la comprensión lectora en algunos casos de dislexia”.

Tanto el tiempo como el tipo de contenidos han de ir en consonancia con el estilo educativo elegido por los padres, además de con la edad del niño. “Estudios recientes han concluido que, aunque el videojuego incluya contenido violento, si se juega un tiempo limitado de no más de media hora, no está demostrado que exista una relación causa-efecto con malos comportamientos”, afirma Daniel Rama.

Los videojuegos son una forma más de entretenimiento, e igual de beneficioso o perjudicial que dedicarle más tiempo del adecuado a ver la televisión, por ejemplo. Lo que sí es importante es que no sea la única fuente de ocio, si no una opción más, y que haya variedad, tanto en el tipo de juego como en los contenidos. En esto es esencial que se atiendan las recomendaciones de uso por edades especificadas con el código PEGI.

PEGI jugar los niños con videojuegos

La otra cara, la de los riesgos, tampoco debe ser pasada por alto, pero sin demonizarlos. Una sobreexposición o un mal consumo de los videojuegos puede ser perjudicial. “Puede provocar disfunciones en la alimentación o en el descanso, por olvidarse de comer o perder horas de sueño por jugar, junto a problemas físicos posturales y dolores de espalda. Desde el punto de vista psicológico, puede derivar en malestar, agresividad, trastornos disociativos (desconexión con la realidad), confusión entre realidad y fantasía, alienación social y nomofobia (miedo a estar desconectado de la red)”, advierte el vicepresidente de APSNAE.

Para prevenir este tipo de situaciones, lo mejor es gestionar de manera adecuada el uso tanto de los videojuegos desarrollados con un fin educativo como de los destinados al ocio. Es recomendable que se les inculquen hábitos como no dar información a desconocidos o elegir los títulos en familia, incluso algunos que puedan compartir padres e hijos. Este test de Empantallados.com puede ser de gran ayuda.

Rama también recomienda establecer entre todos el tiempo de uso y las consecuencias si no se cumple con lo acordado. Y ofrece un consejo más: “No apagar la videoconsola ni amenazarles con hacerlo, ellos mismos han de responsabilizarse de cumplir los límites”.

¿Cómo celebrar un cumpleaños según tu edad?

¿Cómo celebrar un cumpleaños según tu edad?

Descubre los mejores planes para tu 15, 18, 20, 30, 40, 50 cumpleaños… y dónde organizarlos

Todos tenemos algún amigo o familiar al que no le gusta nada cumplir años y prefiere no hacer ninguna celebración especial. O quizás esa persona eres tú.

Siempre es un buen momento para organizar una fiesta con tus seres queridos y cumplir años es toda una alegría. Nosotros nos confesamos fans incondicionales de las celebraciones por todo lo alto. Por eso nos hemos hecho la siguiente pregunta: ¿cómo sería la fiesta de cumpleaños ideal? Pero, si os somos sinceros, la respuesta no es fácil.

El tipo de celebración perfecta varía mucho en función de la edad. Al final, no es lo mismo idear una fiesta para un adolescente de 15 años que para una persona de 30, 40 o 50. Por esa razón, hoy queremos darte las claves de cómo organizar la fiesta de cumpleaños que se ajuste a los gustos de cada generación. Así que, si quieres saber cómo organizar una fiesta de cumpleaños según tu edad, ¡no te pierdas este artículo!

Cumpleaños para adolescentes: a partir de los 15 años

cumpleaños adolescentes

La adolescencia puede una etapa muy complicada, pero también es una de las más bonitas. Es el momento en el que dejas atrás las actividades infantiles y empiezas a ver la vida de otra manera. Por eso, es normal que cualquier adolescente quiera una fiesta por todo lo alto.

Aun así, a los 15 años se es demasiado joven como para hacer planes sólo, sin ningún tipo de control adulto. Si quieres organizar una fiesta en la que cualquier chico se sienta a gusto, tendrás que pensar en algo original. Lo ideal es optar por un plan que le permita tener cierta libertad, pero sin que llegue a descontrolarse. Nosotros te proponemos algunas ideas como las siguientes:

Pista de patinaje o bolera: Al ser en un recinto cerrado, podrás dejar a los chicos a su aire sin ninguna preocupación. Además, ir a patinar o a jugar a los bolos con su grupo de amigos es un plan divertido que no suele hacerse a menudo. Nosotros estamos seguros de que dejarás a todos con la boca abierta.
Parque de atracciones: Los parques de atracciones siempre son una opción ideal para un cumpleaños para quinceañeros. Son espacios con multitud de actividades disponibles, por lo que la diversión está asegurada. Otra de las grandes ventajas de estos lugares es que puedes ir solo a un par de atracciones o pasar todo el día allí.
Tirolinas o karts: Tirarse desde una liana o montar en un coche a toda velocidad es una actividad perfecta para los más aventureros. Verás como se lo pasan en grande haciendo carreras entre ellos o disfrutando al aire libre. Un plan único y novedoso idóneo para un día tan especial.

Dale la bienvenida a la mayoría de edad por todo lo alto

18 cumpleaños mayor de edad

Después de superar los difíciles años de la adolescencia, tu hijo por fin ya es mayor de edad y puede empezar a hacer planes más adultos. El cumpleaños número 18 marca un antes y un después, por lo que no puedes organizar una fiesta cualquiera. Tiene que ser una noche a la altura de este gran acontecimiento, algo que se pueda recordar toda la vida.

Nosotros te ofrecemos algunas propuestas divertidas y originales para que ese día sea inolvidable:

Fiesta privada con photocall: Alquilar un espacio y organizar una fiesta privada con amigos siempre es una idea fantástica. Pero, para darle ese toque original, puedes incluir un photocall en la celebración. De esta forma, todos los invitados podrás hacerse divertidas fotos y tener un recuerdo de la velada.
Puesta de largo: Este tipo de celebración está cada vez más de moda entre los jóvenes. Se trata de una cena y cóctel de etiqueta para darle la bienvenida a la mayoría de edad de la mejor forma posible. Sin ninguna duda, el cumpleañero será el protagonista de esta elegante velada.
Reservado exclusivo: Una de las cosas por las que todo el mundo quiere ser mayor de edad es la posibilidad de hacer planes que antes no estaban a tu alcance. Por eso, otra gran idea para tu fiesta es reservar en un restaurante o club original. Por ejemplo, puedes optar por una cena con espectáculo o por un reservado en una terraza con vistas.

Los queridos 20

La década de los 20 es una etapa de la vida llena de grandes cambios. Dejas atrás la niñez y la adolescencia, terminas los estudios, consigues tu primer gran trabajo… Pero puede ser complicado dar con una fiesta que guste a todos tus amigos, ya que cada uno seguirá un camino diferente. Así, mientras algunos ya han conseguido el puesto de sus sueños, puede que otros sigan dentro del ambiente universitario.

Tranquilo, ¡no tienes que preocuparte por nada! Nosotros te dejamos algunas ideas a las que nadie podrá resistirse.

Discoteca: Como todo tu círculo es mayor de edad, no tendrás problema para encontrar un club que se ajuste a tus deseos. Con reservado o sin reservado, con barra libre o consumición limitada, con aperitivos incluidos… ¡Las opciones son infinitas! No necesitas un presupuesto muy elevado para organizar la fiesta y puedes hacerlo durante cualquier época del año.
Fiestas temáticas: Mucha gente piensa que los cumpleaños temáticos son algo infantil. Pero ocurre todo lo contrario. Es una fiesta muy original en la que el límite es tu imaginación. Podrás decidir la vestimenta, la decoración, la comida e incluso la música.
Parques de aventura:  Saca al niño que llevas dentro y organiza un día de aventuras con tus amigos. Estos parques suelen ser amplios espacios naturales que ofrecen multitud de actividades para todas las edades. Podrás elegir entre acciones de equipo como paintball o piragüismo u optar por hacer puénting, rafting o tirolina. En cualquier caso, nosotros estamos seguros de que os lo pasaréis en grande.

Los 30, divina juventud

30 cumpleaños

Como dice todo el mundo, los 30 son los nuevos 20. Por eso, es un momento que hay que celebrar a lo grande. Y, como ya no tienes ningún tipo de limitación, puedes elegir cualquier tipo de plan. Desde organizar una superfiesta con todos tus conocidos hasta celebrar una cena más íntima, el límite solo lo pones tú.

Una escapada rural con amigos: ¿No te parece una idea fantástica organizar un fin de semana con amigos en una casa rural y celebrar tu cumpleaños? Cambiar de aires durante un par de días y salir de la rutina diaria es el mejor regalo que nos pueden hacer. La naturaleza, la buena comida y disfrutar de buena compañía nos parece una forma estupenda de cumplir años.
Un reservado en una terraza: Si por el contrario te declaras urbanita empedernido, puedes decantarte por un plan más sofisticado y glamouroso. Elige la mejor terraza con vistas de tu ciudad y celebrar tu cumpleaños en una azotea reservada para ti.
Lounge bar: Un lounge bar es un espacio elegante y sofisticado en el que podrás degustar exquisitos cócteles con música de ambiente. Es ideal para organizar encuentros íntimos con amigos de una manera más exclusiva.

Celebra los 40 por todo lo alto

40 cumpleaños

Es muy habitual hablar de la crisis de los 40, de la sensación que tienen muchos de hacerse mayores. Pero dejémonos de tonterías, los 40 es una edad estupenda que merece ser celebrada en condiciones. Al final, son una etapa en la que vas a poder seguir disfrutando de ti y de los tuyos.

Fiesta sorpresa o temática: Es una idea estupenda y divertida, sobre todo para homenajear y animar al cumpleañero o cumpleañera. Invitar a familiares y a amigos sin que lo espere y darle una sorpresa que le alegre el día. Si necesitas algunas ideas para este tipo de fiesta.
Taller de cocina y cócteles: Las cooking parties están diseñadas para pasar un buen rato con amigos. Son celebraciones que están cada vez más de moda, ya que ofrecen una experiencia única. Además, luego podréis degustar vuestras exquisitas creaciones en un ambiente íntimo y relajado.
Una barbacoa al aire libre: Si quieres celebrar los 40 en un ambiente más desenfadado, organizar una barbacoa al aire libre es una gran opción. Por ejemplo, podéis alquilar una casa privada con jardín en la que disfrutar del buen tiempo tranquilamente.

La madurez de los 50

50 cumpleaños

Los 50 es la edad de la serenidad y el gusto por los planes divertidos, pero algo más tranquilos. Por eso, reunir a tu grupo de amigos o a tus familiares en tu restaurante favorito para celebrarlo es una opción ideal.

Ruta gastronómica: A los 50 el paladar se vuelve cada vez más exquisito. Te proponemos hacer un listado de restaurantes a los que te gustaría ir y acudas a uno de ellos en tu cumpleaños. Tienes 10 años por delante para poder hacer una ruta gastronómica digna de un gourmet.
Cata de vinos privada: Si quieres encontrar un plan más distinguido y original, quizás lo que necesites sea una bodega. Además, si eres un amante del buen vino, es una ocasión que no debes desaprovechar. Podrás reservar un espacio exclusivo para ti y tus invitados y degustar productos de la mejor calidad.

Disfruta de los 60 con una fiesta inolvidable.

60 cumpleaños

Si estás pensando en que ya eres demasiado mayor para celebrar tus cumpleaños de forma especial, destierra esa idea de tu cabeza. Este es el momento de buscar nuevos alicientes y pensar en cosas nuevas que hacer. Aquí te dejamos algunas de nuestras ideas favoritas:

Un restaurante con espectáculo: ¿Qué te parece pasar de los restaurantes más selectos a lugares sorprendentes con espectáculo? Una ópera, un teatro o un monólogo pueden ser alternativas de lo más divertidas para una comida de cumpleaños.
Día de hotel y balneario: 
 Quizás te apetece hacer una pequeña escapada con los tuyos para desconectar. Por eso, te proponemos un fin de semana en un hotel exclusivo en el que puedas disfrutar de todo tipo de comodidades. Además, podrás aprovechar para darte un masaje en el spa y descansar.

Guía de primeros auxilios para padres y encargados del cuidado de los niños

General

  • Sepa cómo obtener ayuda.
  • Asegúrese de que el área sea segura para usted y para el niño.
  • Cuando sea posible, debe usar equipo de protección personal (como p. ej., guantes).
  • Coloque al niño en una posición correcta si es preciso abrirle las vías respiratorias o si debe realizarle RCP (resucitación cardiopulmonar).
  • NO MUEVA A UN NIÑO QUE PUEDA HABERSE LESIONADO EL CUELLO O LA ESPALDA (por una caída, un choque vehicular u otras lesiones o si el niño dice que le duele el cuello o la espalda), salvo que esté en peligro.
  • Busque todo aquello que pueda darle información sobre problemas de salud (como brazaletes, collares o documentos con identificación médica de emergencia).

Picaduras, mordeduras y alergias

  • Insectos que pican: Quite el aguijón tan pronto como sea posible, con un movimiento de raspado, usando un elemento rígido (tal como el borde de una tarjeta de crédito). Aplique una compresa fría sobre la picadura para aliviar el dolor. Si se presentan dificultades para respirar; desmayos; inflamación de labios, rostro o garganta; o ronchas en todo el cuerpo, llame inmediatamente al 911 o a un número de emergencia. En caso de ronchas en un área reducida, náuseas o vómitos, llame al pediatra. En caso de picaduras de araña, llame al pediatra o a la línea de ayuda en caso de intoxicación (Poison Help) al 1-800-222-1222. Haga que el pediatra revise cualquier picadura que se torne roja, caliente, inflamada o dolorosa.:
  • Mordeduras de animales o personas: Lave bien la herida con agua y jabón. Llame al pediatra. Es posible que el niño necesite una vacuna contra el tétanos o la rabia, o antibióticos.
  • Garrapatas: Use pinzas o los dedos para asir la garrapata tan cerca de la cabeza como sea posible, y dé un tirón rápido a la garrapata para separarla de donde esté prendida. Llame al pediatra si el niño presentara síntomas tales como una erupción (sarpullido) o fiebre.
  • Mordeduras de serpiente: Lleve al niño a una sala de urgencias si no está seguro del tipo de serpiente que lo mordió o si le preocupa que la serpiente sea venenosa. Mantenga al niño en reposo. No aplique hielo. Entablille la zona lastimada sin apretar y manténgala quieta, ubicada a nivel del corazón o apenas por debajo del mismo. Identifique la serpiente si puede hacerlo en forma segura. Si no puede identificar la serpiente pero puede matarla en forma segura, llévela con usted a la sala de urgencias para que la identifiquen.
  • Alergia: Inflamación, dificultad para respirar y palidez pueden ser signos de una alergia grave. Llame inmediatamente al 911 o a un número de emergencia. Puede que algunas personas tengan medicamentos de emergencia para estos casos. Si fuera posible, pregunte sobre los medicamentos de emergencia que pudieran tener y ayude a administrarlos si fuera necesario.:

Fiebre

La fiebre en niños suele ser causada por una infección. También puede ser causada por sustancias químicas, venenos, medicamentos, un ambiente demasiado caluroso o un nivel extremo de hiperactividad. Tome la temperatura del niño para ver si tiene fiebre. La mayoría de los pediatras considera como fiebre cualquier lectura de termómetro que supere los 100,4 ºF (38 °C). No obstante, es más importante la forma en que se ve y se comporta el niño que lo alta que sea su temperatura.

Llame de inmediato al pediatra si el niño tiene fiebre y:

  • Se ve muy enfermo, inusualmente somnoliento o muy nervioso.
  • Tiene otros síntomas, como rigidez en el cuello, dolor de cabeza fuerte, dolor de garganta fuerte, dolor de oído fuerte, un sarpullido inexplicable, vómitos o diarrea recurrente, o dificultad para respirar.
  • Tiene una afección que causa inmunodepresión (como p. ej. anemia drepanocítica, cáncer o uso crónico de esteroides).
  • Tuvo una primera convulsión pero ya no está convulsionando.
  • Es menor de 2 meses y tiene una temperatura de 100,4 °F (38 °C) o más.
  • Ha estado en un lugar muy caluroso, como en un auto sobrecalentado.

Para que el niño esté más cómodo, vístalo con ropa liviana, dele líquidos frescos y manténgalo tranquilo. Probablemente el pediatra recomiende que tome medicamentos para la fiebre. NO use aspirina para bajar la fiebre a un niño. La aspirina se ha relacionado con el síndrome de Reye, una enfermedad grave que afecta el hígado y el cerebro.

Heridas en la piel

Asegúrese de que el niño tenga la vacuna del tétanos al día. Es probable que toda herida abierta requiera la aplicación de un refuerzo de tétanos, aun cuando el niño esté vacunado. Si el niño tiene una herida abierta, pregunte al pediatra si es necesario un refuerzo de tétanos.

  • Hematomas: Aplique compresas frías. Llame al pediatra si el niño sufre una lesión por compresión, moretones grandes, dolor constante o inflamación. Es probable que el pediatra recomiende administrar acetaminofén para el dolor.
  • Cortes: Enjuague los cortes pequeños con agua hasta que estén limpios. Aplique presión directa con un paño limpio para detener el sangrado y mantenga la presión durante 1 o 2 minutos. Si el corte no es profundo, aplique un ungüento antibiótico y cúbralo con un vendaje limpio. En el caso de cortes grandes o profundos o si la herida está muy abierta, llame al pediatra u obtenga atención de emergencia. En caso de hemorragia grave, llame para pedir ayuda (911 o un número de emergencia). Siga aplicando presión directa con un paño limpio hasta que llegue la ayuda.
  • Raspaduras: Enjuague con agua corriente del grifo, limpia, durante por lo menos 5 minutos, para eliminar suciedad y gérmenes. No use detergentes, alcohol ni agua oxigenada. Aplique un ungüento antibiótico y una venda que no se pegue en la herida.
  • Astillas: Quite las astillas pequeñas con pinzas y luego lave la zona hasta que esté limpia. Si no puede sacar del todo la astilla, llame al pediatra.
  • Heridas con perforación: No retire objetos grandes (como un cuchillo o una rama) de una herida. Llame para pedir ayuda (al 911 o a un número de emergencia). Ese tipo de objetos debe retirarlos un médico. Ante cualquier herida con perforación, llame al pediatra. Es probable que el niño necesite un refuerzo de tétanos.
  • Sangrado/hemorragias: Aplique presión con gasas sobre el área que sangra durante 1 o 2 minutos. Si el sangrado continúa, agregue más gasas y aplique presión otros 5 minutos. También puede colocar una venda elástica firme sobre las gasas y aplicar presión. Si el sangrado sigue, llame para pedir ayuda (911 o un número de emergencia).

Lesiones de los ojos

Si  salpicó algo a los ojos, enjuáguelos con agua durante al menos 15 minutos. Llame a la línea de ayuda en caso de intoxicación (Poison Help) al 1-800-222-1222 o al pediatra para obtener más asesoramiento. Todo ojo lastimado o adolorido debe ser atendido por un médico. NO toque ni frote un ojo lastimado. NO aplique medicamentos. NO retire objetos atrapados en un ojo. Cubra el ojo dolorido o lastimado con un vaso de papel o un protector de ojos hasta que pueda obtener ayuda médica.

Fracturas y esguinces

Si un área lastimada está adolorida, inflamada o deforme, o si el movimiento provoca dolor, envuélvala en una toalla o un paño suave y haga un entablillado con cartón u otro material firme para sostener en su sitio el brazo o la pierna. No intente enderezar la extremidad. Aplique hielo o compresas frías envueltas en un paño fino durante no más de 20 minutos. Llame al pediatra o busque atención de emergencia.

Si hubiera un rasgón en la piel cercana a la fractura, o si puede ver el hueso, cubra el área con una venda limpia, haga un entablillado tal como se describió anteriormente y busque atención de emergencia. Si el pie o la mano a continuación de la parte lastimada estuvieran fríos o decolorados (morados o pálidos), busque atención de emergencia inmediatamente.

Quemaduras y escaldaduras

  • Tratamiento general: En primer lugar, detenga el proceso de quemadura retirando al niño del contacto con agua caliente o un objeto caliente (p. ej., la plancha caliente). Si se está quemando la ropa, apague las llamas. Quítele la ropa, salvo que esté muy pegada a la piel. Deje correr agua sobre la piel quemada hasta que cese el dolor. No aplique hielo, mantequilla, grasa, medicamentos ni ungüentos.
  • Quemaduras con ampollas: No rompa las ampollas. Pregunte al pediatra cómo cubrir la quemadura. En caso de quemaduras en la cara, las manos, los pies o los genitales, busque atención de emergencia.
  • Quemaduras grandes o profundas: Llame al 911 o a un número de emergencia. Luego de detener y enfriar la quemadura, mantenga al niño calentito con una sábana limpia cubierta con una manta hasta que llegue la ayuda.
  • Quemaduras eléctricas: Desconecte la corriente eléctrica. Si el niño sigue en contacto con una fuente de electricidad, NO lo toque con las manos sin protección. Aparte al niño de la fuente de electricidad con un objeto que no conduzca electricidad (como p. ej. un palo de escoba de madera), solo luego de haber apagado la electricidad. TODAS las quemaduras eléctricas deben recibir atención médica.

Sangrados nasales

Mantenga al niño sentado, con la cabeza apenas inclinada hacia adelante. Aplique presión firme y constante en ambas fosas nasales, apretándolas entre los dedos índice y pulgar durante 5 minutos. Si el sangrado continúa o si es muy abundante, llame al pediatra o busque atención de emergencia.

Dientes

  • Dientes de leche: Si se caen o se quiebran, aplique una gasa limpia para controlar la hemorragia y llame al dentista pediátrico o al de la familia.
  • Dientes permanentes: Si se caen, sujete el diente por la parte de arriba y no por la raíz (la parte que debería estar en la encía). Si está sucio, enjuáguelo suavemente sin frotarlo ni tocar la raíz. No use ningún producto de limpieza. Use agua fría corriente o leche. Coloque el diente en agua limpia o leche y llévelo junto al niño cuando procure atención de emergencia. Llame y vaya directamente al dentista pediátrico o al de la familia, o a una sala de emergencias. Si el diente está quebrado, guarde las piezas en leche y llame al dentista pediátrico o al de la familia. Detenga el sangrado con gasa o una bola de algodón en el espacio vacío donde debía estar el diente y haga que el niño muerda.

Espasmos, crisis convulsivas

Si el niño respira, acuéstelo de lado para evitar que se asfixie. Llame al 911 o a un número de emergencia en caso de una convulsión prolongada (de más de 5 minutos).

Asegúrese de que el niño esté protegido contra objetos que podrían lastimarlo. Asegúrese de protegerle la cabeza. No ponga nada en la boca del niño. Afloje toda prenda que esté ajustada. Comience la respiración asistida si el niño está morado o no respira.

Lesiones en la cabeza

NO MUEVA A UN NIÑO QUE PUEDA HABERSE LESIONADO GRAVEMENTE LA CABEZA, EL CUELLO O LA ESPALDA. Esto podría causar más daño.

Llame inmediatamente al 911 o a un número de emergencia si el niño:

  • Pierde el conocimiento
  • Tiene una convulsión (espasmo)
  • Se mueve con torpeza o es incapaz de mover alguna parte del cuerpo
  • Presenta secreción de sangre o líquido acuoso por la nariz o las orejas
  • Habla o se comporta en forma anormal

Llame al pediatra en el caso de un niño que se haya lastimado la cabeza y presente cualquiera de los siguientes síntomas:

  • Somnolencia
  • Dificultad para despertarse
  • Vómitos o dolor de cabeza persistentes

Para cualquier pregunta sobre lesiones menos graves, llame al pediatra.

Intoxicación

Si el niño ha estado expuesto a una sustancia venenosa o ingirió alguna, llame a la línea de ayuda en caso de intoxicación (Poison Help) al 1-800-222-1222. Allí encontrará expertos en sustancias venenosas a su disposición las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

  • Venenos ingeridos: Toda sustancia que no sea un alimento es un veneno en potencia. No administre nada por boca ni provoque el vómito. Llame de inmediato a la línea de ayuda en caso de intoxicación (Poison Help). No retrase el llamado, pero intente tener a mano la etiqueta o el nombre de la sustancia cuando llame.
  • Vapores, gases o humo: Lleve al niño donde haya aire fresco y llame al 911, al Departamento de Bomberos o a un número de emergencia. Si el niño no respira, inicie la RCP y continúe hasta que llegue la ayuda.
  • Exposición de la piel: Si la piel, los ojos o el cabello del niño entraran en contacto con ácidos, lejía, pesticidas, sustancias químicas, plantas venenosas o cualquier sustancia potencialmente venenosa, quítele todo el material de residuo, usando guantes de goma si fuera posible. Quítele la ropa contaminada. Lávele la piel, los ojos o el cabello con abundante agua, o con agua y jabón neutro. No refriegue el área. Llame a la línea de ayuda en caso de intoxicación (Poison Help)  para obtener más asesoramiento.

Si un niño estuviera inconsciente, quedase somnoliento, tuviera convulsiones o dificultades para respirar, llame al 911 o a un número de emergencia. Lleve consigo la sustancia venenosa al hospital (en un recipiente seguro).

Desmayo

Revise las vías respiratorias del niño y que esté respirando. Si fuera necesario, llame al 911 y comience la respiración asistida y la RCP.

Si ha vomitado, dé vuelta al niño y póngalo de lado para evitar que se asfixie. Levante los pies por encima del nivel del corazón (unas 12 pulgadas o 30 cm).

Aprenda y practique la RCP

Si está solo con un niño que se está asfixiando:

  • GRITE PARA PEDIR SOCORRO
  • EMPIECE LABORES DE RESCATE
  •  LLAME AL 911 O AL NÚMERO DE EMERGENCIA LOCAL

Empiece la RCP para casos de asfixia/atragantamiento si:

  • El niño no puede respirar de ninguna forma (el pecho no se mueve de arriba para abajo)
  • El niño no puede toser o hablar y se torna azul
  • Encuentra al niño inconsciente o no responde

 

 

 

 

No practique la RCP para la asfixia si:

  • El niño puede respirar, llorar o hablar
  • El niño puede toser, escupir o el aire circula de alguna forma. Los reflejos del niño son normales y funcionan para despejar las vías respiratorias

Para los bebés menores de 1 año:

  • Asfixia (atragantamiento) en los bebés: Si su bebé se está asfixiando y no puede respirar, toser, llorar o hablar, tome estas medidas. Pídale a alguien que llame al 911.
    • DELE 5 PALMADAS FUERTES EN LA ESPALDA
    • TURNAR O ALTERNAR CON:
    • DELE 5 COMPRESIONES TORÁCCICAS (PECHO)
    • Alterne las palmadas en la espalda con las compresiones torácicas hasta que el objeto es expulsado o el bebé queda inconsciente o no responde, empiece con la RCP.
  • RCP para bebés: para practicar en bebés INCONSIENTES O QUE NO RESPONDEN o cuando se detiene la respiración. Ponga al niño en un superficie plana y dura.
    • EMPIECE COMPRESIONES TORÁCCICAS
      • Ponga dos dedos de una mano en el esternón justo abajo de los pezones
      • Presione el pecho por lo menos una tercera parte de la profundidad del pecho o cerca de 4 cm (1,5 pulgadas)
      • Después de cada compresión, permita que el pecho vuelva a su posición normal. Presione el pecho a un ritmo de por lo menos 100 veces por minuto
      • Haga 30 compresiones
    • ABRA LAS VÍAS RESPIRATORIAS
      • Abra la vía respiratoria (boca – cabeza reclinada y quijada hacia arriba)
      • Si puede ver el objeto extraño, sáquelo con el dedo. No trata de buscar el objeto con el dedo si no lo puede ver
    • EMPIECE LA RESPIRACIÓN ARTIFICIAL
      • Respire normalmente
      • Cubra la boca y la nariz del bebé con su boca. Brinde dos bocanadas de aire cada una por 1 segundo.
      • Cada bocanada de aire debe ocasionar que el pecho se levante
    • REANUDE LAS COMPRESIONES TORÁCCICAS
      • Continúe con ciclos de 30 compresiones por cada 2 bocanadas de aire
      • Después de 5 ciclos de compresiones y bocanadas de aire (cerca de 2 minutos) si nadie ha llamado al 911 o a el número de emergencia local, hágalo usted mismo.

Para niños entre 1 y 18 años de edad:

Asfixia (atragantamiento) en los niños – Maniobra Heimlich: Pídala a alguien que llame al 911. Si el niño se está asfixiando y no puede respirar, toser, llorar o hablar, tome la siguientes medidas.

  • Ejecute la maniobra Heimlich
  • Ponga una mano empuñada y cubierta con la otra justo arriba del ombligo del niño. Póngalas debajo de la punta inferior del esternón y las costillas
  • Presione o empuje con fuerza suficiente para producir una tos artificial para que pueda despejar las obstrucción de las vías respiratorias
  • Ejecute la maniobra Heimlich hasta que el objeto sea expulsado o hasta que el niño quede inconsciente o no responda
  • Si el niño pierde la consciencia o no responde, empiece con la RCP

RCP para niños: Debe aplicarse cunado el niño está inconsciente o no responde o cuando se detiene la respiración. Ponga al niño en una superficie plana y dura.

  • EMPIECE COMPRESIONES TORÁCCICAS
    • Ponga el talón de 1 o 2 manos sobre la parte inferior del esternón
    • Presione el pecho por lo menos una tercera parte de la profundidad del pecho o cerca de 5 cm (2 pulgadas)
    • Después de cada compresión, permita que el pecho vuelva a su posición normal. Oprima el pecho a un ritmo de por lo menos de 100 a 120 veces por minuto
    • Haga 30 compresiones
  • ABRA LAS VÍAS RESPIRATORIAS
    • Abra la vía respiratoria (boca – cabeza reclinada y quijada hacia arriba)
    • Si puede ver el objeto extraño, sáquelo con el dedo. No trata de buscar el objeto con el dedo si no lo puede ver
  • EMPIECE LA RESPIRACIÓN ARTIFICIAL
    • Respire normalmente
    • Cierre la nariz apretando con los dedos y cubra la boca del niño con la suya
    • Brinde dos bocanadas de aire cada una por 1 segundo. Cada bocanada de aire debe ocasionar que el pecho se levante
  • REANUDE LAS COMPRESIONES TORÁCCICAS
    • Continúe con ciclos de 30 compresiones por cada 2 bocanadas de aire hasta que expulse el objeto
    • Después de 5 ciclos de compresiones y bocanadas de aire (cerca de 2 minutos) si nadie ha llamado al 911 o a el número de emergencia local, hágalo usted mismo.

Si en cualquier momento el objeto es expulsado o el bebé o el niño empiezan a respirar, descontinúe la respiración de rescate y llame al 911 o al número de emergencia local.

Pídale al pediatra información sobre la asfixia/atragantamiento e instrucciones para practicar la RCP para niños mayores de 8 años y sobre información sobre cursos de capacitación para aprender a practicar la RCP en s comunidad.